Ayer, la Unidad de Sistemas de Pagos del Banco de México (Banxico) se dedicó específicamente al análisis forense de lo ocurrido con el proveedor de aplicaciones de tres instituciones bancarias en el país, con el fin de descartar o remediar un posible ataque cibernético.
De acuerdo con la normatividad de esta institución, de encontrar que la suspensión de servicios del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) en las plataformas de los tres bancos afectados fue producto de una vulnerabilidad por parte de sus proveedores de servicios, estas instituciones financieras podrían recibir sanciones por parte del Banco Central, que opera el SPEI.
La unidad del Banxico liderada por Lorenza Martínez Trigueros, una de las impulsoras de la Ley para Regular a las Instituciones de Tecnología Financiera (conocida también como Ley Fintech), descartó que la institución haya sido víctima de un ataque DDoS o haya sido hackeada como algunos medios de comunicación han especulado.
“La infraestructura del SPEI ha mantenido su operación normal y en ningún momento ha estado en riesgo”, informó el Banxico.
Aclaró que no hay indicios de que hayan sido afectados los recursos de los clientes de ninguna de las instituciones afectadas (Banorte, Citibanamex y Banco del Bajío), y reiteró que la plataforma de pagos electrónicos que utiliza todo el sistema bancario (es decir, un centenar de instituciones conectadas al SPEI) sigue siendo un medio seguro para tranferir recursos vía elefctrónica.