La cancelación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) provocará una desconfianza de los inversionistas y será un elemento negativo para la calificación de país, advierte la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB).
“Cambiar la decisión sobre la construcción y la posible cancelación de la obra podría generar un efecto de desconfianza entre los inversionistas nacionales y extranjeros”, dijo la organización presidida por José Méndez Fabre.
De echar atrás la mayor obra de infraestructura del gobierno de Enrique Peña Nieto se convertirá en un elemento negativo sobre la calificación del riesgo país para las agencias calificadoras, explica el organismo encargado de hacer colocaciones de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En 2016 y 2017 se realizó una emisión de bonos verdes por 6 mil millones de dólares en notas garantizadas preferentes, como bursatilización de derechos de cobro de TUA derivado de la operación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad México (AICM) y el inicio de operaciones comerciales del Nuevo Aeropuerto, recordó la AMIB, el órgano donde están las principales casas de bolsa de México.
Participaron 750 inversionistas, incluyendo institucionales nacionales y otros tomadores de papel provinieron de 45% Estados Unidos, 20% de Asia, 25% Europa y 10% América Latina.
Adicionalmente, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) colocó en marzo de 2018 una Fibra E por 30 mil millones de pesos para ser usados en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.