La Reforma Fiscal que se llevará a cabo en México debe incluir modificaciones para que Petróleos Mexicanos (Pemex) pague impuestos como cualquier otra empresa del país, advirtió la American Chamber of Mexico (AmCham).
“La reestructura del gasto sería una premisa fundamental, que el gasto se dirija a dónde más apoye el crecimiento y la creación de empleos, y otra importantísima es Pemex. Si estamos hablando de la situación macroeconómica, Pemex debe ser resuelto ylo más indicado sería que empiece a pagar, como cualquier otra empresa, el Impuesto Sobre la Renta y cambiar su situación fiscal”, comentó Luis Foncerrada, asesor económico de la asociación que integra a más de mil 400 empresas estadounidenses con actividades en México.
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Al cierre del primer trimestre, Pemex pagó 53 mil 659 millones de pesos en impuestos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), 11 mil 280 millones de pesos menos que el año anterior.
En su reporte financiero, la petrolera detalló que la mayor parte de la reducción en impuestos es consecuencia del apoyo de la dependencia que ahora encabeza Rogelio Ramírez de la O, que redujo la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de 58 a 54 por ciento.
La baja en la aportación de Pemex es resultado del paquete de apoyos que otorgó el gobierno de la Cuarta Transformación a la empresa, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 19 de febrero.
En el documento, el presidente Andrés Manuel López Obrador otorgó a Pemex un perdón fiscal por 73 mil 280 millones de pesos para el ejercicio de este año.
De acuerdo con la agencia calificadora Moody’s, si se consideran las pensiones de los trabajadores, Pemex es la segunda empresa más endeudada a nivel mundial, con 189 mil millones de dólares, sólo por detrás de AT&T.
“Los retos del gasto público son enormes y los recursos que tienen son pocos; esto ha llevado a tratar de hacer frente con deuda, y es sorprendente que tengamos una deuda de las más altas en la historia, con 52 por ciento del PIB”, añadió Luis Foncerrada, en un foro virtual organizado por la AmCham.
Ana Paula Jiménez, socia directora de la consultora PwC México, consideró que cualquier Reforma Fiscal en México debe estar centrada en dar certidumbre a los inversionistas y no modificarla por lo menos en una década.
“Me gustaría ver una reforma fiscal integral con el compromiso de mantenerla por lo menos en los próximos 10 años, que otorgue a los inversionistas las reglas claras del juego y les permita modelar todos sus modelos económicos para poder calcular la tasa de retorno económico”, destacó la directiva.
En junio, Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), aseguró que la próxima Reforma Fiscal no tendrá un aumento de impuestos y sólo hará "más justo" el sistema para recaudar recursos.