Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una pérdida neta de 562 mil 251 millones de pesos durante el primer trimestre del año, mayor incluso a la registrada durante todo 2019.
El año pasado, la petrolera perdió 346 mil 135 millones de pesos.
De la pérdida en los primeros tres meses del año, la mayor parte, 469 mil millones de pesos, es atribuible a la depreciación de 27.4 por ciento del peso frente al dólar.
La subida del dólar afectó a los saldos de la deuda en moneda extranjera de Pemex entre el cierre de 2019 y el cierre de marzo pasado.
Al presentar el reporte trimestral de Pemex, Alberto Velázquez, el director de Finanzas, dijo que la disminución de 38 por ciento en el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo, a 40.9 dólares por barril, fue la variable más relevante que afectó las ventas de exportación de la empresa entre enero y marzo.
"Las variables más importantes que explican esta situación son la caída del precio de la mezcla mexicana de exportación; menores precios de referencias de gasolinas y diésel; y la disminución en volúmenes de ventas nacionales de exportación provocados por las medidas de confinamiento para reducir el impacto de la pandemia del Covid-19", señaló la empresa en su reporte.
La empresa petrolera más endeudada del mundo, y bajo la lupa de las calificadoras de riesgo, dijo que los apoyos del gobierno para este año suman 156 mil 158 millones de pesos entre reducción de impuestos, aportaciones presupuestadas y el cobro de un pagaré de pasivo laboral.
Cabe resaltar que el pasado 17 de abril, la agencia Moody’s redujo la nota crediticia de Pemex a "Ba2" desde "Baa3", con perspectiva negativa.
La agencia calificadora dijo que la rebaja de la petrolera fue un efecto directo por la reducción en la nota de México -la cual recortó a "Baa1" desde A3, con perspectiva negativa- y el impacto que tendrá en las finanzas del gobierno mexicano.
"Bajamos la calificación de Pemex y mantuvimos la perspectiva en sus calificaciones luego de la baja de calificación de México y su negativa perspectiva dada la importancia crítica de las finanzas del gobierno y el apoyo en la evaluación del riesgo crediticio de Pemex", señaló la calificadora.
Previó al recorte de Moody's, la agencia calificadora Fitch Ratings rebajó la nota crediticia de la empresa a "BB-" desde el grado "BB", lo que la dejó tres niveles por debajo de la nota del soberano.
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