A una semana de que se retomen los encuentros ministeriales, el sector privado destacó la importancia de que cotinúe el equipo negociador actual del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ahora acompañado del equipo de transición del próximo gobierno, en un contexto donde se podría presentar de nuevo incertidumbre como consecuencia del retraso en el proceso por los periodos electorales en México y Estados Unidos.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) reconoció la posibilidad de que la resolución sobre la renegociación se concrete hasta 2019, por el tema electoral.
Según refirió, se espera que los trabajos de cabildeo entre los tres equipos negociadores se reanuden hacia finales de julio, con la expectativa de llegar a un acuerdo final durante el tercer trimestre. Sin embargo, apuntó que este periodo podría alargarse debido a la posición del gobierno estadounidense de lograr el máximo beneficio de manera unilateral.
Con ello la renegociación podría entrar en una nueva pausa ante la cercanía de las elecciones intermedias en EU, en noviembre, y continuar hasta 2019 con un nuevo Congreso.
En su reporte semanal, el organismo dirigido por Luis Foncerrada Pascal señaló en este contexto que también se tiene intranquilidad ante una mayor agudeza de las medidas proteccionistas iniciadas por gobierno del país vecino del norte y por el riesgo de que la economía mexicana enfrente problemas ante políticas económicas que limiten un buen desempeño de la actividad productiva.
Esto se puede reflejar en un efecto sobre el tipo de cambio, que también tendría incidencia sobre la inflación de tal manera que, si ya se prevé que tardará más de lo previsto en lograr el objetivo del Banco de México, es probable que se observen nuevos repuntes en la evolución de los precios al consumidor y, con ello, afectar el poder adquisitivo de los hogares.
PRIORIDADES
El objetivo al retomarse la negociación es el retiro de los aranceles que se han impuesto