El equipo económico de transición que encabeza Carlos Urzúa emitió por primera vez un comunicado oficial para señalar que el gobierno electo se encuentra plenamente consciente de las inquietudes que sobre los inversionistas y agencias calificadoras tiene la cancelación del aeropuerto en Texcoco.
En el documento sobre el impacto fiscal de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco precisa que el Paquete Económico 2019, que el gobierno federal enviará al Congreso de la Unión a más tardar el 15 de diciembre de 2018, incorporará los recursos necesarios para iniciar la modernización de los actuales aeropuertos de la Ciudad de México y Toluca, así como para expandir la capacidad de la base de Santa Lucía.
Para garantizar la aplicación de todas las previsiones contenidas en los contratos relacionados con el proyecto del aeropuerto en Texcoco, dicho paquete definirá los recursos para atender los compromisos y obligaciones relacionados con la cancelación de dicho proyecto.
“Los derechos de contratistas e inversionistas serán respetados y atendidos”, dijo en respuesta a las inquietudes que causó la decisión entre inversionistas y agencias calificadoras.
Además, anunció que en los próximos días se establecerá un canal estrecho de comunicación con inversionistas y agencias calificadoras para detallar los elementos para cubrir el efecto fiscal de la cancelación de dicho aeropuerto.
El Paquete Económico 2019 considerará medidas de disciplina presupuestaria que se reflejarán en una meta de superávit primario de 0.8% del PIB.
“El gobierno federal electo está comprometido con el Estado de derecho y el respecto de los derechos de propiedad. Por lo anterior, trabajará en fortalecer la eficiencia de la inversión en infraestructura. La futura administración reconoce la importancia de los proyectos de infraestructura para estimular la inversión privada y de esa manera ayudar a combatir, en última instancia, la pobreza, la desigualdad y un débil crecimiento económico”, finaliza.