El gobierno federal ajustó a la baja el pronóstico de crecimiento para 2019 a un rango de entre 1.5 y 2.5 por ciento, desde el estimado en los Precriterios Económicos enviados en marzo al Congreso, que lo ubicada entre 2.5 y 3.5 por ciento.
En cuanto al tipo de cambio promedio, el nuevo gobierno prevé que se ubique 20 pesos por dólar. En los precriterios se esperaba un nivel de 18.40 pesos por dólar.
El nuevo escenario de la Secretaría de Hacienda prevé una inflación de 3.4% y dada la volatilidad que ha mostrado el precio de la mezcla mexicana de crudo de exportación se considera un precio de 55.0 dólar por barril.
Asimismo, anticipa una plataforma de producción de 1.8millones de barriles de petróleo diarios.
El documento enviado al Congreso establece que las variables consideradas están en línea con las expectativas de los analistas de los mercados, pero el marco macroeconómico podría verse afectado.
Esto, aclara, si llegaran a exacerbarse algunos riesgos que han venido materializándose, entre los cuales destacan, las condiciones financieras más astringentes por la normalización de la política monetaria de Estados Unidos de América, un aumento en las tensiones comerciales y geopolíticas a nivel mundial, y mayor volatilidad en los mercados financieros globales por el riesgo de contagio.