El banco BBVA México advirtió que la aprobación de la Reforma Eléctrica pone en riesgo al competencia y la inversión.
La propuesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, obligará a que la Comisión Federal de Electricidad genere 56 por ciento de toda la energía que se consume en el país, elimina los contratos de generación eléctrica que fueron otorgados a los privados, así como los contratos de compraventa entre empresas ajenas a la CFE.
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La iniciativa incluye también la producción del litio, mismo que será explotado únicamente por el Estado, así como por las empresas que ya cuentan con una concesión.
“Esta reforma implica que la CFE se vea obligada a mantener infraestructura para ofrecer electricidad al mercado en situaciones en que la oferta de los participantes privados no sea suficiente para satisfacer la demanda. Sin embargo, asignar una cuota de mercado a la empresa estatal, que es más ineficiente, no es la respuesta económica óptima”, explicó BBVA México en un análisis sobre la iniciativa presidencial, que fue enviada el viernes pasado al Congreso de la Unión.
En el documento, el banco señaló que darle una cuota fija a una empresa “poco eficiente” lejos de reducir los precios, tendrá un impacto al alza en las tarifas que pagan los mexicanos.
De acuerdo con datos del banco, el costo promedio por megawatt-hora (MWh) de las plantas de CFE a 2020 de ciclo combinado se ubicó en mil 416 pesos.
Esto representa un costo adicional de 23.6 por ciento en comparación con el precio promedio de los privados, que es de mil 145 pesos por MWh.
BBVA México recordó que el costo de la electricidad mostró un incremento durante agosto, debido a que hay una mayor demanda, como parte de la reactivación de la economía, así como por un incremento en el precio del gas natural, un insumo básico para la electricidad.
“Si bien el componente de electricidad en la inflación de los energéticos es bajo, no se puede ignorar el aumento de los precios de la electricidad y el efecto adverso para los consumidores que puede tener el aumento de la participación en el sector de una empresa poco eficiente. De implementarse la reforma, los precios aumentarán todavía más”, detalló.
El banco recordó que el sector privado tiene una generación con menores costos. “Esto se traduce en precios más bajos para los usuarios de energía eléctrica y complementan la capacidad de CFE para atender la demanda nacional ha aumentado en el contexto de la contingencia. La CFE podría decidir no trasladar los aumentos de precios a los consumidores mediante esquemas de subsidios, pero ello implicaría un mayor costo fiscal. En cualquier caso, la población sería afectada por una estructura de producción más costosa”,.
Otra de las propuestas que se integra en la reforma es la desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, y la Comisión Reguladora de Energía, al tiempo que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), se reintegrará a la CFE.
Este último movimiento, dice BBVA, es anticompetitivo, pues otorgaría a la empresa la facultad de establecer las tarifas y decidir las reglas del despacho de energía.
“Esto generaría un problema de incentivos dado que las empresas privadas dependerían de un distribuidor de energía que es a al vez su competidor. La integración de las subsidiarias y filiales genera también incentivos para explotar el poder de mercado resultante en las distintas etapas del proceso productivo”, aclaró.