La agencia S&P Global Ratings ratificó la calificación soberana de México en ‘BBB’, con perspectiva estable, ante la expectativa de un buen manejo de las finanzas públicas y la economía en los próximos dos años, en medio de una mayor volatilidad internacional.
“Este horizonte incluye el período previo a las elecciones nacionales de junio, el período de transición presidencial y el inicio de la próxima administración”, destacó la agencia en un reporte.
Desde la perspectiva de S&P Ratings, el próximo gobierno mantendrá una ejecución cautelosa de políticas macroeconómicas de México, incluida una política monetaria prudente y estabilidad fiscal.
Incluso, descartó que existan iniciativas políticas significativas que mejoren o perjudiquen el entorno de negocios o afecten la tendencia del crecimiento económico de largo plazo.
Sin embargo, dijo que la próxima administración pública federal tendrá que aprovechar las oportunidades de inversión desatadas por la relocalización de empresas extranjeras en el país, un fenómeno económico conocido como nearshoring.
“El apoyo político a una gestión macroeconómica cautelosa ha apuntalado políticas fiscales y monetarias prudentes y un régimen cambiario flotante. Estos aspectos son clave para nuestra evaluación de la calidad crediticia del soberano”, puntualizó S&P Global Ratings.
Hasta ahora, las agencias Moody’s y Fitch Ratings también tienen la perspectiva estable para la calificación soberana de México, que está en niveles de ‘Baa2’ y ‘BBB-0’, respectivamente.
En sus reportes, las calificadoras han resaltado la estabilidad fiscal del país, pese a las condiciones económicas externas, y el nivel de los ingresos presupuestarios aun cuando no se han creado o aumentado impuestos en los últimos años.