Desde ayer, Starbucks adoptó una política de baños abiertos con lo cual permitirá a los clientes que usen el baño sin tener que consumir antes.
Esta medida la tomó tras el arresto de Rashon Nelson y Donte Robinson, dos hombres negros que entraron al café, uno de ellos pidió usar el baño sin haber consumido ya que sólamente hacían tiempo para iniciar una reunión de trabajo con una tercera persona que aún no llegaba.
"No queremos convertirnos en un baño público. Pero tomaremos la decisión correcta y daremos la llave a la gente", dijo el director ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz, en una discusión en el centro de análisis Atlantic Council de la ciudad de Washington.
"Todos son bienvenidos en Starbucks. No queremos que nadie se sienta como que no les damos acceso al baño porque no lo merecen", dijo.
Con esta medida, la cadena de café más importante del mundo intenta reparar su imagen, previamente, la empresa pidió disculpas y ordenó a todas sus tiendas de Estados Unidos a cerrar sus puertas el próximo 29 de mayo para impartir a todo el personal talleres de prevención del racismo y la discriminación.