El precio de la canasta básica tuvo un aumento en la Ciudad de México de 0.5 por ciento en los primeros días de junio, en comparación con el cierre de abril, pese al programa contra inflación presentado por el gobierno federal.
Por el contrario, en Guadalajara y Monterrey hubo una disminución de cerca de tres por ciento en promedio en los productos de consumo básico de las familias mexicanas, de acuerdo con un seguimiento del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
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El pasado 4 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con miembros de su gabinete y representantes del sector privado, presentó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), con la finalidad de evitar el alza en los precios de 24 productos que conforman la canasta básica de alimentos.
En el caso de la Ciudad de México, a un mes del anuncio del programa, solo ocho productos vieron una disminución en sus precios, entre los que destacan el limón y la cebolla, con bajas de 36.4 y 31.5 por ciento, respectivamente.
Por el contrario, el precio del jitomate Saladette tuvo un aumento de casi 50 por ciento, seguido de la naranja y la papa, con alzas de 28.5 y 18.8 por ciento, de manera respectiva, indicó GCMA.
DISMINUCIÓN DE PRECIOS EN GUADALAJARA Y MONTERREY
En Guadalajara fueron seis los productos que tuvieron disminuciones, aunque fueron mayores y las alzas en el resto no fueron suficientes para impactar al promedio, por lo que el precio de la canasta prevista en el PACIC cayó 2.9 por ciento.
Situación similar ocurrió en Monterrey, donde ocho productos vieron bajas en poco más de un mes, con una disminución general de 2.7 por ciento.
Los productos de la canasta básica se han visto afectados por una inflación general que lleva cerca de siete meses por arriba de siete por ciento.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ha visto afectado por distintas situaciones globales como el encarecimiento de los fletes, tras la liberación de cargas globales después del impacto de la pandemia; el alza en energéticos y granos derivados de una mayor demanda global y la guerra en Ucrania, así como del incremento en los fertilizantes, a causa del conflicto bélico.