¿Te interesa adquirir un automóvil usado a crédito? Podrías pedir crédito en un banco, directamente en una agencia automotriz o en un lote de autos. Aprende en qué cosas fijarte.
Sea cual sea tu elección de crédito elige siempre a un otorgante de crédito formal y regulado, de entrada porque son más competitivos en su tasa de interés y son seguros, a comparación de aquellos que se desempeñan en la informalidad.
Una vez que encuentres el crédito hay que salir en búsqueda del auto; cuando veas uno que te agrade, que puedas pagar y que cumpla con el propósito para el cual lo necesitas, revisa con la autoridad para estar seguro de que no tenga reporte de robo, ni multas pendientes de pago.
Revisa la documentación del vehículo comenzando por ver que el número de serie en la tarjeta de circulación coincida con del vehículo. Luego hay que ver que las tenencias estén pagadas y que el auto cuente con su verificación medioambiental al corriente.
Ahora revisemos que cuente con el manual de instrucciones y el carnet de servicio del coche. Si no encuentras los sellos y facturas que comprueben que se le dio servicio en una agencia, sería magnífica idea llevar el vehículo a un taller certificado para que antes de la compra le hagan una inspección.
El paso siguiente es ver el kilometraje y si éste hace sentido según el año del coche y el desgaste de las piezas de plástico y tapicería. Calcula entre 15,000 y 20,000 kilómetros por año. Si el auto tiene carnet de servicio puedes comparar las cifras que ahí se presentan para ver que concuerden con lo que te están vendiendo; si no hay carnet sospecha.
Si el vehículo es de modelo reciente, aún podría tener garantía. Consulta los términos y condiciones para saber si es aplicable a ti, qué incluye y por cuánto tiempo.
Cuando se adquiere un vehículo usado en una agencia, generalmente éste incluye una garantía; pregunta acerca de los detalles.
Verifica, con luz de día, el automóvil. Busca diferencias en el tono y acabado de la pintura, piezas desalineadas y otros detalles que podrían revelar si el coche sufrió un accidente en el pasado.
Enciende el vehículo y condúcelo con el radio apagado y con las ventanas abiertas; escucha y siente el manejo. Para esta prueba pasa por diferentes tipos de calles: planas, irregulares, con pendientes ascendentes y descendentes, topes y vados.
Una vez estacionado, revisa que todas las luces, indicadores, puertas, compartimientos, cinturones de seguridad, aire acondicionado y otros accesorios funcionen correctamente. También echa un vistazo al degaste de las llantas, que coincidan en marca y modelo según el manual del usuario, de lo contrario necesitarás reemplazarlas. Revisa también la llanta de refacción, el kit de herramientas y el birlo de seguridad.
Una vez que estés contento, compara el precio contra la oferta del mercado y negocia el precio final de compraventa.
Recuerda que el plazo y el monto del crédito harán variar la tasa de interés. Juega con estas variables para encontrar la mensualidad que más se ajuste a tu presupuesto, sin olvidar que toda decisión crediticia se verá reflejada en tu Reporte de Crédito Especial en Buró de Crédito.
/afa