Contaminación del agua

Mientras la tecnología mejora, los científicos son capaces de detectar más elementos contaminantes

Julio César Carrasco

  · lunes 14 de mayo de 2018

Mientras la tecnología mejora, los científicos son capaces de detectar más elementos contaminantes, y en cantidades más pequeñas, en los depósitos de agua dulce de la tierra. Nuestros lagos, ríos, arroyos y depósitos subterráneos contienen a menudo un cóctel químico que incluye desde píldoras anticonceptivas, cremas solares, pesticidas y hasta petróleo.

Además de la contaminación sintética, el agua dulce también es el punto final de nuestros desperdicios biológicos, en forma de aguas residuales, excrementos animales, y agua de lluvia mezclada con fertilizantes ricos en nutrientes provenientes de jardines y granjas. Esos nutrientes se abren camino a través de los ríos hacia los mares, en ocasiones creando zonas sin oxígeno y por ello sin vida en las zonas costeras de los océanos, y causando que la conexión entre tierra y mar sea dolorosamente obvia. Cuando echas pintura al retrete, a menudo acaba en el océano, a través de los conductos de agua dulce.

En el mundo desarrollado, la regulación ha restringido el vertido de contaminantes a la industria y a los procesos agrícolas en los lagos, arroyos y ríos. La tecnología también ha ofrecido soluciones como costosas filtraciones y plantas de tratamiento que convierten nuestra agua potable en agua para su consumo saludable. Algunas ciudades están promoviendo la infraestructura “verde”, como son tejados verdes y jardines de lluvia, como maneras de filtrar la contaminación de manera natural. Pero podemos observar otra realidad en partes del mundo subdesarrollado, donde hay menos infraestructura política, económica y técnica para tratar con el aluvión de amenazas contaminantes para el agua dulce y todas las especies que dependen de ella.

Debemos plantearnos en qué planeta queremos vivir: poniéndole atención a las especies que están en peligro de extinción y utilizando la tecnología para hacer el bien y salvar al medio ambiente. Démosle importancia a este tipo de actividades que benefician a todos los seres que habitamos este bello planeta. Aportando nuestra cuota de solidaridad con el ecosistema podemos ser parte de la solución y así podremos ver los resultados a largo plazo.