Estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon un vehículo transformable en dron y brazo robótico que podría ser utilizado en este momento ante la crisis sanitaria por el Covid-19 para tomar muestras de lugares confinados. La creación ganó el Premio a la Mejor invención en México, al que convoca el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
El vehículo transformable en helicóptero o aerobrazo está inscrito en la tecnología de drones.
Esta variedad de drones se puede desplegar para auxiliar en la atención a pacientes en estado crítico que vivan en zonas de difícil acceso o para llevar alimentos o medicamentos, porque no sólo es un brazo, sino que permite adaptar aspersores y pinzas, entre otro tipo de actuadores.
El modelo que ya interesa en Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur, pues la creación ofrece "una estructura dinámica mediante un transformer", que puede utilizarse como un dron o un brazo robótico para emplearse en pruebas de métodos de vuelo tridimensionales, plataformas de ensayo para algoritmos computacionales e inteligencia artificial, pero también puede apoyar en el diseño de humanoides voladores y medios acuáticos o espaciales, debido a que su esbozo y estructura permiten un mejor manejo, explicó el ingeniero biónico por el IPN.
Este desarrollo ha sido producto del trabajo conjunto de 22 ex alumnos de la UAM, coordinados por Julio Alberto Mendoza Mendoza, investigador del IPN y Hazur Socconini Alvarado, profesor de la universidad, quien es el autor del invento y el que realizó la gestión de registro de propiedad intelectual en el programa Protege tu Invento para obtener el título de patente.
El premio, en la categoría de patente es el más importante, porque se consideró que el brazo robótico cumple tres condiciones: es inédito y posee actividad inventiva y aplicación industrial, además de que está basado en multirrotores o turbinas y se inscribe en la tecnología de drones o vehículos voladores no tripulados que, a diferencia del conjunto de técnicas existentes, su eficiencia radica en que puede transformarse en helicóptero.
El primer registro de patente de este vehículo se hizo en 2015 y el que se sometió a concurso fue en 2016, aunque en la actualidad se cuenta con tres más inscritas en 2018, por lo que es un proyecto que ha ido ascendiendo.
La primera concesión fue obtenida a mediados de 2019 y la sometida al concurso está a la espera de que el IMPI se pronuncie, pero como el modelo está protegido, "nuestra siguiente etapa será iniciar el proceso de incubación para poder escalar el prototipo a nivel industrial y empezar a hacer pruebas de validación".
Socconini Alvarado destacó que dicha tecnología interesa a otros investigadores a nivel mundial donde se intenta emular este tipo de ciencias aplicadas, pero a costos muy onerosos, en relación con esta propuesta, mientras que en México el uso de drones se está ampliando en el sector de la agricultura para el monitoreo y el conteo en campos de cultivos.
El Premio a la Mejor invención en México convoca a creadores de los sectores público y privado, independientes y a profesionales de instituciones de educación superior, así como de micro, pequeñas y medianas empresas, todos ellos nacionales.
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