LAS VEGAS, Nevada. Con la nueva tecnología que esconden las grandes pantallas de alta definición, ultradelgadas y conectadas a internet, no solamente presionarás el botón del control remoto para seleccionar tu serie favorita o subir el volumen de unas bocinas que no ves, podrás incluso seleccionar las prendas de tus villanos consentidos mientras la película corre y encargarlas en línea con cargo automático a tu tarjeta de crédito.
Hemos visto grandes cosas en el mundo de la tecnología en los últimos 10 años, recuerda Gary Shapiro, el CEO de la Consumer Technology Association (CTA). Por ejemplo, estas grandes pantallas planas de alta definición que han bajado de precio a niveles no imaginados. “Hemos visto grandes cosas en el mundo de la tecnología”, reitera en entrevista el hombre que representa los intereses comerciales y políticos de más de dos mil empresas de tecnología de todo el mundo.
Los magnates que invierten en el futuro y los genios de garage se congregan a partir de este martes 7 de enero en la Ciudad del Pecado, pues abre sus puertas a también a miles de empresarios y cazadores de tendencias de todo el mundo el Consumer Electronics Show (CES), en el Centro de Convenciones de Las Vegas. Es la feria de tecnología más importante a escala global, que sirve de escaparate de lo que ya casi está listo para comenzar a generar deseos de compra en las capitales que alguna vez se llamaron de primer mundo. Al cierre de esta edición, por ejemplo, se esperaba que en conferencias privadas la japonesa Sony presentara su nueva consola de videojuegos y que James Cameron, el canadiense detrás de The Terminator (1984), estuviera en la presentación de la alemana Mercedes Benz.
“El CES es donde ves la innovación”, dice Gary Shapiro. “Es enorme, vamos a tener Inteligencia Artificial, robots, autos que se conducen solos, tecnología para la salud y muchas cosas más”.
La primera reunión fue en Nueva York, en 1967. Lo que más llamó la atención fueron los radios de bolsillo y las televisiones de circuitos. En 1970 Philips presentó en el CES la primera VCR, costaba 50 mil dólares y la usaban principalmente cadenas de tv. En el 79 se presentó el Atari 400. La Commodore 64 salió a la luz en el 82, en el CES de Chicago.
Poco a poco, la feria se mudó a Las Vegas y se hizo pública, aunque todavía hay días en los que solamente pueden entrar reporteros y representantes de las tecnológicas. La conferencia que más se esperaba hace unos años era la de Bill Gates, uno de los creadores de Microsoft y de la masificación de las máquinas de escritorio. El segundo hombre más rico del mundo, con una fortuna de poco más de 108 mil millones de dólares, es recordado todo el tiempo porque en 2005, durante la conferencia principal, cuando presentaba el Windows Media Center, se le trabó el sistema, un episodio conocido como Blue Screen of Death. Mientras Gates sufría la pantalla azul de la muerte y su presentación iba hacia ningún lado, la coreana Samsung presentaba una pantalla plasma de 102 pulgadas.
Desde entonces comenzó a aniquilar los televisores tradicionales, discretamente, la nueva pantalla. Los plasma dejaron de producirse en Estados Unidos en 2014, y en China en 2016. La tecnología LCD, LED y la OLED los sacaron del mercado. “Mira esas bellas pantallas planas y mira qué tan poco costosas se han vuelto”, señala Shapiro cuando le preguntamos por los cambios radicales del mercado en los últimos 10 años.
“8K sin lugar a dudas es una tecnología que viene empujando con un precio importante, hay que recordar que las economías de escala funcionan al principio con un precio más alto, y conforme se van vendiendo más y se van produciendo más, el costo baja”, dice Daniel Aguilar, Director de Comunicación de LG Electronics México. “Nosotros hace seis años empezamos vendiendo televisores OLED, de 55 pulgadas, 2K, en arriba de 250 mil pesos. Fuimos los pioneros. Hoy, un televisor OLED 4K de 55 pulgadas, está por debajo de los 28 mil pesos”.
I.P. Park, presidente y Director de Tecnología de LG Electronics, presumió la apuesta que hacen por la inteligencia artificial en sus equipos. En el centro de Convenciones Mandalay Bay dijo que usarán la inteligencia artificial para crear un sistema coherente que comprenderá productos y servicios que harán que cualquier lugar se sienta como el hogar.
Jean-François Gagné, cofundador y CEO de Element AI, explicó que hay cuatro niveles de experiencia en inteligencia artificial: eficiencia, personalización, razonamiento y exploración.
El primer nivel es en donde estamos, cuando funciones específicas del dispositivo y del sistema se pueden automatizar a través de comandos simples, como sucede con la mayoría de los productos de reconocimiento de voz. Park y Gagné explicaron que el siguiente nivel se centra en el aprendizaje de patrones para optimizar y personalizar los dispositivos. Las máquinas acumulan datos, reconocen patrones y simplifican las interacciones.
Las máquinas razonando, es el tercer nivel. “Aquí, podemos aprovechar la diversidad de nuestra cartera de productos porque necesitaremos muchos puntos de contacto inteligentes que interactúen con el usuario y recopilen información para comprender el por qué y establecer la causalidad”, dijo Park.
En el cuarto nivel, las máquinas lanzan hipótesis, aprenden y mejoran.
Gagné comentó que falta mucho para que las máquinas evolucionen por completo al segundo nivel, pero el aprendizaje ya está en marcha. “Tú ya tienes un televisor que te entiende un español mexicano, al que le puedes decir no escucho, y va a subir el volumen. Que puede tener un buscador potente, el que quieras, puede ser Google. Que puede tener un partner de compras súper importante, el más grande del mundo, que es Amazon. Y puedes tener un socio importantísimo en contenido, como Apple. En esas cosas, y se van a ir sumando más, es en donde viene un realmente un televisor inteligente que te sirve no solamente para ver mas contenido, sino que te sugiere contenido, cosas que hacer”, explica Daniel Aguilar.