Uno de los aspectos que más llama la atención con relación al incremento de la telefonía móvil es el hecho de que las personas obtienen su primer teléfono celular cada vez a más temprana edad. Hoy en día, no resulta extraño que un niño de 10 o 12 años tenga su propio móvil, mientras que hace tan sólo una década atrás resultaba algo impensado. En esta época, regalar uno de estos aparatos a un niño puede implicar beneficios tanto para el regalado, que siente que es tenido en cuenta, como para el adulto, que puede controlar a su hijo por medio de esta vía sencilla y efectiva. A raíz del rápido crecimiento de los celulares, no sólo en el país sino en todo el mundo, se han ido generando nuevos mercados y nuevas empresas destinadas a satisfacer necesidades relacionadas con este servicio.
Esto genera que constantemente se estén lanzando al mercado nuevos diseños de celulares que cada vez son más tecnológicos y poseen más aplicaciones que resultan sumamente atractivas para los individuos. La variedad de diseños y marcas de teléfonos móviles es un factor que provoca que la vida de los celulares sea cada vez más corta, ya que los mismos son rápidamente sustituidos por aquellos más nuevos. Al comprar un celular, las empresas vendedoras no sólo ofrecen un servicio para mantenerse en comunicación mediante llamadas y mensajes de texto, sino que también se ofrecen otros servicios, juegos, cámara de fotos y video y acceso a Internet son factores que el comprador tiene en cuenta a la hora de elegir la marca y el modelo de celular que adquirirá. Dada la multiplicidad de funciones y aplicaciones anteriormente mencionadas, el teléfono celular ha ido sustituyendo distintos aparatos que solían ser mucho más utilizados de lo que son hoy en día.
Los relojes electrónicos, por ejemplo, que ocupaban un lugar de privilegio en la mesa de luz, han sido desplazados por las alarmas que los móviles tienen. Las agendas, los Walkman, Mp3 y Mp4 y las cámaras de fotos se dejan cada vez más de lado al tener la posibilidad de acceder a un solo aparato que cuente con todas las funciones necesarias, que antes se encontraban dispersas en varios. Además del aparato que implica el teléfono celular en sí mismo, se han desarrollado distintos accesorios y complementos. Las fundas y las carcasas, por ejemplo, permiten dar al móvil un toque personal que identifique a su dueño.
Existen miles de diseños y estampados diferentes que pueden aportar mucha originalidad a este aparato. Por su parte, otros accesorios que se venden comúnmente son audífonos y tarjetas de memoria con distintas capacidades de almacenamiento. Hay quienes sostienen que la utilización de celulares ha causado una disminución en la comunicación.
Es decir, que al emplear los teléfonos móviles en todo momento y lugar, paulatinamente se han ido dejando de lado otras formas de comunicación, entre ellas la comunicación cara a cara.
Se dice que los individuos muchas veces se escudan tras un simple mensaje de texto para no enfrentar sus problemas de forma directa y que, de esta manera se ha ido perdiendo una gran parte de lo que conlleva un proceso interactivo. Sin embargo, hay quienes tienen una mirada menos negativa al respecto y consideran que la comunicación a través de los teléfonos celulares es simplemente una alternativa más y que no necesariamente implica el abandono de la interacción cara a cara.
Es importante destacar una de las implicaciones de los teléfonos celulares, que es el hecho de encontrarse siempre ubicable y disponible.
Este aspecto, depende desde qué perspectiva se lo analice, puede ser positivo o negativo.
Por un lado, proporciona seguridad saber que ante cualquier emergencia se nos puedes contactar. Es decir, que teniendo un teléfono móvil se puede tener la convicción y la certeza de que nos enteraremos si algo anda mal. Por último, existe otro aspecto que no puede ser dejado de lado: la dependencia que se genera con este aparato electrónico.
Para muchos hombres y mujeres, sobre todo adolescentes, los celulares se han vuelto algo así como un anexo de su cuerpo, una parte de ellos sin la cual resulta muy difícil vivir.
A esto se le suma que, en ocasiones, se puede considerar que los celulares tienen un carácter adictivo, sobre todo para cierto tipo de personalidades. En otras palabras, su falta genera en ellos una especie de síndrome de abstinencia.
1.- Una de las implicaciones de los teléfonos celulares es el hecho de encontrarse siempre ubicable y disponible
2.- Para muchos adolescentes, los celulares se han vuelto algo así como un anexo de su cuerpo