Aún no sabemos cuánto dure la euforia de las redes sociales, lo que es cierto, es que una nueva forma de interacción y realidad virtual -en la que también puedes hacerte millonario, según tu ingenio- ha llegado para posicionarse como favorita de las nuevas generaciones. Y bien lo dijo Bill Gates: “después de las redes sociales sigue el metaverso”.
Esta palabra fue usada por primera vez hace 30 años, en la novela de ciencia ficción Snow Crash, escrita por Neal Stephenson, y hoy en día es más real que nunca.
El espacio virtual que ofrece experiencias inmersivas de realidad aumentada es cada día más popular. Actualmente, según Boston Consulting Group, el metaverso cuenta con más de 300 millones de personas y de acuerdo con el portal de estadística Statista, se espera que para el 2025 esté valorado en 800 mil millones de dólares.
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“El metaverso está muy ligado al tema de las criptomonedas. Empezó con los avatares en los videojuegos, donde las personas buscaban una identidad para participar. De repente se desarrolla un ecosistema donde surgen hasta apuestas de carreras de caballos en digital, o sea que ya no se limita sólo a elegir un vestuario específico, sino que también ya hay una interacción importante con otros usuarios”, dice el diseñador industrial Rodrigo Lépez, quien ha trabajado para empresas como Pininfarina Extra en Italia, Rigoletti Casa de Diseño, Femexfut, Mattel y el ITESM.
“Un nicho importante de negocio son las metamansiones que pagas con criptomonedas para vivir en ellas y las cuales cuentan con una arquitectura muy conceptual, con habitaciones y áreas de amenidades diseñadas a tu gusto. La gente paga por la casa de sus sueños con alberca y cinco canchas de tenis, la cual jamás podría tener en el plano físico. Pero mucha gente se está forrando de dinero diseñando estas residencias virtuales.
“Hay muchas firmas de diseño que están creando esto, como el despacho de Zaha Hadid o Pinifarina, que crean las llamadas metamansiones, las cuales se compran con criptomonedas. La forma es muy aparatosa, son ambientes virtuales de realidad aumentada”, dice Lépez.
En este tema, el estudio de Arquitectura de Zaha Hadid ha creado Liberland, un país virtual de tan sólo siete kilómetros de extensión y por otro lado, el estudio de arquitectura BIG, liderado por Bjarke Ingels, ha diseñado su primer edificio en el metaverso, que es una oficina virtual para los empleados de la empresa de medios Vice Media Group, a la que han llamado Viceverse.
Rodrigo dice que esta herramienta también permite la facilidad de monetizar algunos procesos o proyectos arquitectónicos que en un principio no fueron utilizados o rechazados por los clientes.
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“Trabajando de cerca en el ámbito de espacios, me he topado con casos en los que, si al cliente no le gustaba la propuesta de un modelo de diseño realizado en 3D, los creadores de estos proyectos empezaban a subirlos al metaverso, ganando mucho dinero por ellos.
“Desde la pandemia, la vida se ha digitalizado; hay mucha gente que trabaja en casa, hace cosas, les pone precio y las subasta. La gran ventaja de las disciplinas creativas, llámense moda, diseño gráfico o arquitectura, es que puedes hacer algo muy atractivo para satisfacer necesidades.
Hay una página que se llama Metamansions, que sube sus diseños y los vende. Esta es una parte que abre muchísimo el panorama laboral, porque ahora o trabajas por Paypal, o por bitcoin, si hay un mercado”.
Dice que con la pandemia la gente no quería ir a probarse ropa por cuestiones de salud y que conoció el caso de una visionaria australiana que creó un algoritmo en donde puedes poner tus tallas, escoger las prendas de internet y arrastrar la imagen como se hace en un attachment normal. Además, te modela tu tipo de cuerpo y cómo se podría ver la prenda puesta. Si eso se hace con la moda, imagínate cómo puedes jugar con los acabados del baño o cualquier espacio”.
Rodrigo afirma que los NFT también se involucran en este tipo de estrategias digitales, sobre todo con las casas de Pinifarina, donde dentro de una casa virtual hay un espacio de arte que se puede comprar a través de un archivo de este tipo.
“Los socios del desarrollo en el que trabajo actualmente, están ligados con un proyecto donde hay un pedazo de selva, que tú compras en NFT y que te garantiza un área de conservación”.
La moda irreal
En este contexto, varias marcas han decidido aprovechar las ventajas del metaverso, como Nike, Adidas, Prada, Ralph Lauren, Dior, Balenciaga y Gucci, que ya venden sus productos en este espacio de realidad aumentada, mientras que otras marcas de diseño como IKEA o Home Depot planean hacer su entrada a estas plataformas.
“El metaverso posibilitará experiencias inmersivas y puede convertirse en una palanca que fomente un nuevo tipo de lealtad experiencial. Para ello las marcas deben ser conscientes de la aparición de una nueva generación de consumidores más activa, con la que co-crear y dar forma al mundo”, afirma Jordi Blasi director del área de producto de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona.
Sobre los pros y los contras de esta nueva tendencia, Blasi dice que, “dentro de lo positivo, el metaverso ofrece a las marcas relacionarse con sus usuarios y tener una retroalimentación directa con ellos sobre sus novedades.
“Permitirá que las marcas aparezcan en nuevos entornos virtuales. Algunos de estos lugares aún no se han imaginado. Esto requiere una recalibración de cómo construimos las marcas. Atrás quedarán atrás los días de los kits de herramientas de diseño de color, tipografía, y movimientos basados en pantallas 2D”.
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Dentro de los contras añade que, “las marcas no se van a poder dar el lujo de no estar allí, deberán dar un paso evolutivo para seguir siendo relevantes dentro de una nueva realidad multidimensional e inmersiva. Las empresas necesitarán dejar de centrarse en cómo se perciben sus productos para pasar a definir y comunicar cómo estos se sienten. Esto representa un cambio muy grande y acelerado para algunas marcas o empresas más pequeñas”.
Al respecto Rodrigo opina que, “finalmente te encuentras cosas increíbles, pero infactibles.
Es un arma de doble filo, es como cuando le digo a mi novia cuando se quiere comprar algo, ¿lo quieres o lo necesitas?, lo que de repente quieres como una bolsa Prada, es importante que te preguntes, ¿lo necesitas? Y en el metaverso realmente no necesitas nada, es que lo quieres.
“Por otra parte, existe un riesgo al surgir sitios como Twitch, el cual es donde los bloggers hacen transmisiones y a su vez se complica porque hay muchas prostitutas que están haciendo canales de videojuegos para ganar followers, si tú ves los canales de estas chicas que son gamers, buscan a chicos que no tienen mucha actividad, y les piden jugar a través de bitcoins, te encuentras muchas chicas que promueven sus canales de onlyfans”.
Sobre las redes sociales y su posicionamiento en las nuevas generaciones, explica que en un futuro no muy lejano dejarán de ser el vínculo para relacionarse, ya que los nuevos usuarios se dejarán seducir más por la parte de la monetización.
“Esto es parte del estilo de vida de las nuevas generaciones, esta aceptación que buscan a través de las redes sociales y de los likes, pasará a segundo término. Muchos chicos se están saliendo de Facebook e Instagram para estar en el principal que es TikTok, y lo que sigue como red social es el metaverso”.
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