Aunque el nuevo acuerdo del TLC sigue siendo un factor de preocupación, los indicadores económicos recientes se destacan por un incremento en el índice de confianza del consumidor lo que revela que las expectativas son muy elevadas en el sentido de que el cambio de gobierno producirá resultados muy favorables sobre la economía.
En el informe de agosto, del Indicador del Entorno Empresarial Mexicano (IIEEM), el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), en el análisis de la coyuntura económica, expone que los miembros de Comité comentaron que se percibe una desaceleración en la actividad económica.
Señalaron que el crecimiento del PIB durante el primer semestre del año ha sido el más débil en los últimos 10 años. “Si bien existen algunos claroscuros en los indicadores, la incertidumbre generada por un complejo entorno externo y por las definiciones que se irán tomando internamente por parte del nuevo gobierno, presumiblemente generará una mayor cautela en la inversión y el consumo durante la segunda parte del año”.
Entre los temas tratados más relevantes, destacan que se intercambiaron puntos de vista respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Exponen que sobre el tema se mencionó que el proceso de negociación aún sigue su marcha y que todavía falta conocerse los detalles del acuerdo anunciado la semana pasada entre Estados Unidos y los representantes de México, para estar en posibilidad de evaluar los posibles impactos que dichas medidas tendrían sobre la economía nacional.
Agregan que si bien se reconoció que el hecho de haber alcanzado el equipo negociador del país tal acuerdo puede ser un factor positivo, ya que eso podría contribuir a diluir uno de los factores principales de incertidumbre para la economía nacional, el anuncio de que Canadá no llegó al mismo resultado indica que el capítulo del desenlace todavía no está escrito.
Subrayan que en consecuencia, el nuevo TLCAN sigue siendo un factor de preocupación.
De los indicadores económicos recientes se destacó el extraordinario incremento observado en el índice de confianza del consumidor durante julio, especialmente en su componente relacionado con la expectativa para la economía en los próximos 12 meses.
Este resultado revela que existen expectativas muy elevadas entre los consumidores en el sentido de que el cambio de gobierno producirá resultados muy favorables sobre la economía.
También indican que se comentó que el crecimiento del PIB durante el primer semestre del año ha sido el más débil en los últimos diez años. “Si bien existen algunos claroscuros en los indicadores, la incertidumbre generada por un complejo entorno externo y por las definiciones que se irán tomando internamente por parte del nuevo gobierno, presumiblemente generará una mayor cautela en la inversión y el consumo durante la segunda parte del año”.
PUNTOS
Todavía faltan conocer los detalles de lo acordado para saber cuáles serán los beneficios que tendrán los diferentes sectores económicos.