México se ubica entre los seis países con menos ingresos tributarios totales de América Latina y el Caribe, al sumar sólo 17.2% del total del Producto Interno Bruto (PIB). Dicha recaudación está al nivel de economías más pequeñas como Paraguay, Panamá y Perú, así lo revelan datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo con el programa de Educación Financiera Citibanamex, los impuestos son importantes para fomentar el desarrollo económico, por lo que ofrece algunas recomendaciones para facilitar la presentación de la declaración fiscal anual.
Explica que los impuestos son aquellas cantidades de dinero que los ciudadanos estamos obligados a pagar al Estado. El dinero recaudado resulta fundamental para las finanzas públicas, pues gracias a él, el gobierno federal, los estados y municipios logran tener recursos suficientes para satisfacer necesidades públicas como seguridad, salud, educación y cultura.
Agrega que en general, en México existen tres categorías de impuestos: los federales, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA); los estatales, como es la tenencia, y los municipales, como es el pago del predial.
Expone que dentro de los impuestos federales está el Impuesto Sobre la Renta (ISR), del cual anualmente se debe presentar la declaración. Para el ejercicio 2018 la fecha límite para personas físicas es el 30 de abril de 2019.
Indica que están obligados a presentar la declaración anual si se pertenece al Régimen de Servicios Profesionales, se emiten comprobantes de honorarios, se tiene alguna actividad empresarial, se cobran rentas y si se reciben intereses o dividendos, en esos casos se está obligado a presentar la declaración anual.
También si se recibe un sueldo o en caso de que te encuentres en alguno de los siguientes supuestos: tuviste ingresos anuales mayores a 400 mil pesos durante 2018, entre otros casos.
En su nota, Citibanamex señala que en caso de no cumplir con alguno de los supuestos anteriores, también se puede presentar la declaración anual de manera voluntaria y en caso de tener deducciones personales a favor podrás solicitar la devolución saldo. Según Margarita Ríos-Farjat, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), más del 92% de las declaraciones presentadas del ejercicio 2018 ameritan una devolución de impuestos.
Sobre dónde se puede hallar la deducción señala que desde 2018, por disposición oficial, la declaración se encontrará precargada en el portal del SAT y en ella se mostrarán todos los pagos de nómina reportados con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Es importante que valides tu información revisando que cada uno de tus recibos de nómina contenga el sello y cadena digital y que el RFC sea correcto.
Entre las recomendaciones para hacer la declaración anual con mayor facilidad están verificar la contraseña, se puede generar y/o actualizarla en el portal del SAT.
También hay que validar que el RFC sea correcto. Se deben incluir 13 dígitos, incluyendo la homoclave, hacer un estimado. Elabora un concentrado de las percepciones e ISR reflejadas en los recibos de nómina, revisar los datos de nómina. Ingresa al portal del SAT y en la sección de visor de nómina verifica que la información sea correcta.
Así también se debe tener listo el número de cuenta bancaria. Deberás ingresar la CLABE de 18 dígitos de tu cuenta bancaria, en caso de que tengas saldo a favor.
Uno de los puntos más importantes es que si se tiene una duda hay que acercarse al SAT. Y si se tiene una queja o reclamación hay que acudir a la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon). Este organismo público descentralizado te proporcionará de forma gratuita, ágil y sencilla servicios de orientación, asesoría, consulta, representación legal y defensa.
¿Qué se puede deducir?
Para efectos de deducibilidad considera gastos referentes a créditos hipotecarios, colegiaturas, transporte escolar, donativos a instituciones autorizadas, aportaciones complementarias a la Afore, honorarios médicos, dentales y gastos hospitalarios.
