Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó hoy las redes sociales para intentar apaciguar los ánimos del sector agrícola del país, uno de los que se podría ver más seriamente afectado por la guerra comercial que la Casa Blanca mantiene en estos momentos con China.
"Estoy en Bruselas, pero siempre pensando en nuestros granjeros. La (venta de) soja cayó un 50 % entre el 2012 y mi elección. Los granjeros lo han pasado mal desde hace 15 años", sostuvo Trump, sin citar fuentes, en su cuenta personal de Twitter, aparentemente aprovechando un receso en la cumbre de la OTAN que se celebra hoy.
El presidente achacó esta mala racha a las "barreras comerciales y arancelarias" de otros países, las cuales, según dijo, "han estado destruyendo" el negocio agrario en Estados Unidos.
"Abriré las cosas (en referencia a los mercados extranjeros), mucho más de lo que lo han estado jamás, pero las cosas no pueden precipitarse. Estoy luchando por establecer un escenario más justo para nuestros granjeros ¡Y ganaremos!", aseguró Trump.
Estas declaraciones se producen horas después de que Washington estableciera una segunda batería de sanciones contra Pekín, como represalia a la respuesta china a un primer paquete de gravámenes de 50.000 millones, a los que Pekín respondió con idénticas medidas.
La respuesta del Gobierno chino incluía la imposición de aranceles del 25 % a 545 productos estadounidenses por valor de 34.000 millones de dólares, la mayoría de ellos agrícolas (sobre todo soja) y productos de consumo como automóviles o whisky.
Trump ya avisó a Pekín de que impondría nuevos aranceles por valor de 200.000 millones de dólares en caso de represalias, tal y como hizo este martes, y también amenazó con un eventual tercer paquete de gravámenes de 300.000 millones si el gigante asiático vuelve a responder.