La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) solicitó a la Hacienda Pública 19.4 millones de pesos para iniciar con los estudios de preinversión para la rehabilitación del Centro SCOP.
El icónico edificio, sede de la dependencia federal, resultó dañado e inhabitable tras los sismos de septiembre de 2017.
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De acuerdo con el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, los edificios A y B del Centro SCOP se consideraron en “alto riesgo de colapso” y no pueden ser ocupados debido a sus condiciones de inestabilidad, las cuales ponen en riesgo la vida de los ocupantes, vecinos, peatones y automovilistas de la alcaldía Benito Juárez.
En tanto, los edificios C y D se consideraron de “alto riesgo” por su gran deterioro y falta de mantenimiento.
Derivado de estos riesgos, las autoridades determinaron elaborar diversos estudios para conocer a profundidad las condiciones en que se encuentran los diferentes cuerpos del conjunto, cimentaciones, estructuras, superestructuras y demás elementos que lo conforman con el objetivo determinar acciones preventivas y correctivas para la rehabilitación de todo el conjunto.
“Es necesario su inminente inspección, análisis y determinación del estado que guardan las estructuras, como lo son las edificaciones y cimentaciones donde se encuentran edificados todos los cuerpos. No actuar será una grave responsabilidad que implicará deteriorar la calidad de vida y bienestar de la población en esa demarcación”, dice el documento.
Para realizar este diagnóstico, la SICT utilizará una serie de sistemas patentados para analizar de una forma precisa, rápida y segura las condiciones existentes en la estructura del inmueble.
Entre los principales estudios a realizarse están un levantamiento láser de imágenes y detalles de todo el inmueble, a fin de conocer con detalle milimétrico las ubicaciones de los murales y su estado actual, así como la geometría milimétrica de los edificios y el complejo.
Entre los principales elementos del Centro SCOP están los 13 murales concebidos y creados a partir de 1953 por artistas como Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga, Rodrigo Arenas Betancourt, Rosendo Soto, Arturo Estrada y Guillermo Monroy, los cuales comenzaron a desmontarse dentro de un plan de conservación.
En marzo de 2018, el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, informó que ante el daño estructural del inmueble los murales serían desmontados y trasladados al que sería el Nuevo Aeropuerto internacional de México (NAIM) que se construía en Texcoco, pero el proyecto no prosperó.
De acuerdo con el reciente proyecto de inversión, la necesidad de atender al Centro SCOP es de alta relevancia no solo por el hecho de la emblemática obra artística del inmueble, como son sus relieves y murales, sino ante la peligrosidad que presenta ante una posible eventualidad de sismicidad que el sitio presenta.
La SICT prevé ocho estudios para determinar los niveles generales de la estructura de los suelos, conocer la integridad estructural de elementos constructivos específicos, detectar la seguridad sísmica de las estructuras y crear un video tridimensional para verificar posibles fallas, agrietamientos y calidad de los materiales, entre otros. “Se considera urgente atender a la brevedad posible el apuntalamiento de los sitios que presentan ya un riesgo inminente en la zona en cuestión. La tardía atención, además de postergar esa intervención, recaerá en un elevado costo en su rehabilitación sea cual fuere, además de lo social como sería seguramente”, dice el proyecto de inversión.