A un mes de que inicie el verano en el hemisferio norte, algunos de los principales destinos turísticos del mundo se preparan ante una posible reapertura parcial de las actividades que fueron suspendidas por un virus que paralizó a la humanidad durante los primeros cinco meses del año.
Desde Los Cabos hasta la playa de La Baule, en Francia, la industria busca recuperar algo del terreno perdido, mientras abren las costas para el turismo local.
Los Cabos, destino y refugio de estrellas de Hollywood, comenzará su reactivación a partir de junio. El objetivo es reabrir todos sus hoteles a final de año, en medio de severas restricciones higiénicas.
El presidente de México anunció un plan de reactivación económica según el cual sectores esenciales como el automotor empezarán a operar desde el 18 de mayo, para luego incorporarse negocios del área de servicios, como el turismo.
La junta confía en reabrir 40 por ciento de los hoteles el 1 de junio y, ese mismo mes, aumentar de cuatro a diez los vuelos desde Estados Unidos, albergar en otoño las bodas pospuestas en primavera y la competición de pesca deportiva más famosa del planeta.
“En la fase dos que comienza en julio también, como es verano en México, vamos a empezar a recibir algún flujo del mercado mexicano (...) Por todo lo que ha sucedido algunos mexicanos que viajaban largas distancias lo harán a ese destino que tiene sentido aspiracional”, dijo Rodrigo Esponda, director de la Junta de Turismo de Los Cabos.
Los Cabos tiene lujosos hoteles y propiedades de tiempo compartido. Con 3.2 millones de visitantes anuales, el sector turismo representa 75 por ciento de su Producto Interno Bruto local.
“Somos un destino muy diferente en México porque 80 por ciento de nuestros viajeros son internacionales, principalmente estadounidenses”, dijo Esponda, al aclarar que California acapara 40 por ciento de su mercado y Texas 15 por ciento, aunque también tienen visitantes europeos y canadienses.
Las medidas sanitarias y de seguridad que está implementando Los Cabos -presentadas ya a las autoridades- incluyen desde controles en los aeropuertos y los puertos, a los que llegan decenas de cruceros, hasta refuerzos de las medidas de higiene y distancia física, certificaciones oficiales y uso de equipo de protección personal, según la Junta.
La Asociación de Hoteles de Los Cabos ya inició con las labores de mantenimiento. Parte del equipo laboral retornó a sus quehaceres comunes, para dar la bienvenida a los turistas que empezarán a llegar al destino y con ello a activar la economía.
Lilzi Orcí, presidenta del organismo, dijo que el pronóstico de ocupación del primer trimestre es de 40 por ciento, empieza a incrementarse las reservaciones, “conforme vaya aumentando el flujo turístico aumentará el inventario abierto, es importante mencionar que todos los hoteles abrirán el 1 de junio, a excepción de tres que por decisión propia o del corporativo van a esperar un poco más”.
COSTA RICA
Sin ver en el horizonte inmediato la reapertura de fronteras para el turismo, el gobierno de Costa Rica apuesta por viajeros nacionales para intentar mitigar la paliza del coronavirus en la industria que más aporta a la economía del país, dijo a Reuters la ministra de Turismo, María Ravelo.
Este sector aparece como prioridad en la “hoja de ruta” que presentó el miércoles el Gobierno después de que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) previó una caída de 28 por ciento este año.
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) dedicará dos millones de dólares para promover el turismo local mediante subsidios y promociones, aunque los negocios deberán adaptar sus precios a la realidad de los consumidores.
“Esperábamos un año maravilloso y ahora vemos una debacle. Abril generó cero, mayo quizás también y en junio quizás tengamos un poquito de turismo nacional. La primera apuesta ahora será ese turista local”, confesó María Ravelo.
“Casi un millón de costarricenses salió a hacer turismo al extranjero en 2019 y ahora, sin esa opción, pueden ser claves para la industria local”. María Ravelo informó que en el último año el sector generó cuatro mil millones de dólares, 20 por ciento de las exportaciones del país.
Las cifras más recientes del BCCR indican que en 2016 sólo 24 por ciento del consumo turístico lo aportó la población local.
EUROPA
La Unión Europea presionaba el miércoles por una reapertura segura de sus fronteras, al tiempo que insistía en medidas de protección, como las mascarillas en los aviones, para intentar salvar al sector turístico en la temporada veraniega, ahora que se reducen los contagios por Covid-19.
Museos, playas y plazas permanecen vacías desde mediados de marzo, ante una práctica y estricta detención de los viajes en el continente que ha destruido empleos, pulverizado a las aerolíneas y al sector de la hotelería, al tiempo que ha minado el amado principio europeo de la libertad de movimiento.
Si bien teme nuevas olas de Covid-19, el brazo ejecutivo de la UE quiere revivir lo que pueda los viajes para la temporada junio-agosto, que suele estar valorada en 162 mil 590 millones de dólares.
“El turismo nacional y dentro de la UE se impondrá en el corto plazo”, dijo la Comisión, ya que es probable que los viajes no esenciales desde fuera del bloque, como las vacaciones, sigan interrumpidos.
FRANCIA
Tras permanecer cerradas durante dos meses para luchar contra la epidemia, varias playas del litoral atlántico francés volvieron a acoger a bañistas este miércoles, en el tercer día de un desconfinamiento paulatino y cauteloso.
La playa de La Baule, considerada una de las más bellas de Europa, reabrió temprano para quienes deseen bañarse, pasear o realizar deporte en solitario. Lo mismo fue decidido para la playas de arena blanca de la localidad de Pornichet y la gran playa de Les Sables-d'Olonne, la localidad de donde sale la mítica vuelta al mundo en solitario, la Vendée Globe.
No obstante, toda presencia estática, sentada o tumbada, está prohibida, indicó la prefectura del departamento de Loira Atlántica en Twitter, así como las reuniones de más de diez personas, las prácticas festivas o el consumo de alcohol.
Los alcaldes de estas ciudades costeras pedían desde hace días la reapertura de sus playas, una medida que estimaban necesaria para "mantener la atractividad económica y turística", tras semanas de parálisis económica.
"Nuestras playas son amplias y permiten pasear solo o en familia, hacer deporte en solitario o pescar de pie, y esto de forma segura y respetando las medidas de distanciamiento físico", argumentaron los regidores de estas ciudades.
Varias playas de la Costa Azul francesa, como la de Niza, podrían reabrir este fin de semana, si la prefectura de Alpes Marítimos da luz verde a las solicitudes realizadas por varios municipios.
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