Una ciudad hermosa. Eso es Madrid. Es como uno de esos sueños en los que no quieres despertar, porque sabes que es demasiado bonito lo que está ocurriendo. El rey león ha traído muchas cosas a mi vida, y me sigue sorprendiendo siete años después.
El montaje de un musical de esta magnitud no es tarea fácil. Alrededor de 50 integrantes del elenco, requieren de al menos del doble de personas detrás de escena logrando que ocurra. Y la maquinaria de Madrid es igual de espectacular que la de CDMX.
Todo está absolutamente cronometrado y medido, evitando la menor falla. Mis horarios de ensayo varían entre las 10:00 a 18:00 horas de lunes a viernes y de 10:00 a 14:00 los sábados. Un horario de oficina. Con chequeo de entrada y con prueba Covid antes de empezar la actividad, TODOS LOS DÍAS. Mis ensayos se dividen en actorales, musicales, coreográficos y de fonética, con alguna que otra prueba de vestuario o de máscara.
Todo el vestuario de Simba está hecho a mano, en una comunión de trabajo entre Madrid y Londres. La máscara de Simba es también una obra artesanal, que no dejo de admirar. El primer día hicimos un molde de mi cabeza, para que el casco en el que va adherida la máscara esté hecho a mi medida. Totalmente personalizada. Me siento verdaderamente honrado por portar semejantes elementos.
Por ahora, el elenco está de vacaciones y se incorporan este próximo lunes, donde me dijeron que habrá una lectura con todos, la cual me genera entre nervios y emoción. La primera impresión es importante, y más con este personaje. Pero el trabajo día a día con mis directores hace que me sienta cada vez más seguro, de cara a ese día tan ansiado por todos.
Todos esperamos con mucha expectativa el día que ese hermoso escenario del Teatro Lope de Vega, vuelva a llenarse de vida y de esa energía tan particular que tienen los elencos de El rey león a lo largo del mundo. La gente, como en México, está extrañando el teatro, lo está necesitando. Y la apertura de la Gran Vía teatral, es una luz de esperanza para todo el gremio. Una suerte de apapacho, después de tan fatídico año y medio de pandemia. Aún no se acaba, aquí tampoco, pero como dice la canción de Simba y el anuncio del regreso de la obra: el Sol volverá a brillar. Y después de tantos meses de tormentas, nos vendría bien un poco de cielo azul.
*Agustín protagonizará el musical El rey león en Madrid, desde el 23 de septiembre