Alejandro Amenábar se considera animal del cine, por eso con su incursión en la televisión con la serie La fortuna dice que se siente un poco intruso.
El director, que debutó hace 25 años con la película Tesis, no pierde su esencia; afirma que en el modo de trabajar y articular su primera serie de televisión lo hizo como si se tratara de una película, pero aclaró: "yo soy un artesano que juega con las reglas". Su trabajo en esta serie no fue la excepción.
Al participar con Domingo Corral, director de producción de Movistar en una charla en el encuentro Iberseries Platino Industria, Amenábar dejó claro que para él cuando una historia se puede contar en dos o tres horas, no tiene caso alargarla. "No se trata de tener a la gente como zombies sentados en su casa", sentenció.
El director de cintas como Los otros y Mar adentro, explicó que en el caso de La Fortuna, basado en el cómic El tesoro del cisne negro, fue concebida desde un principio para ser narrarla como serie. "Trabajar con un material previo te hace la vida más fácil".
Y reconoció que aunque hay grandes fenómenos mediáticos como Élite o La casa de papel, es importante no acabar por hacer "productos uniformizados que estén lejos de uno mismo".
Sobre el polémico tema de si una película pierde calidad al verse en pantalla chica y no en gran formato, Amenábar también tiene su opinión.
"Algunas de las películas que me han marcado las he visto en televisión. El tamaño de la tele me parece bien. En un ordenador o un móvil no es recomendable ver nada", comentó.
La fortuna, que se estrenará en México por el canal de paga AMC el próximo año, es la historia de un diplomático joven que se convierte en líder de una misión para recuperar un tesoro submarino robado por un cazafortunas de EU, y es protagonizada por Álvaro Mel, Ana Polvorosa y Stanley Tucci.