De esta discoteca (lo era en su apertura, en 1976, en el auge de la disco music y conservó ese nombre), nadie salía hasta las seis de la mañana. Y nadie entraba en fachas. Durante 45 años, el Baby'O fue referencia de la vida nocturna en la costera Miguel Alemán de Acapulco y sitio de encuentro del jet set internacional (otro término de la época).
Y a pesar de existir entre dos siglos su fama como un sitio de moda permaneció hasta que fue consumido por el fuego. Hay dos versiones del hecho: este jueves, un corto circuito o un atentado pudieron causar el fin del Baby'O como era conocido.
Fundado por Eduardo Césarman y Rafael Villafañe, el lugar diseñado como una cueva, recibió durante décadas a celebridades, artistas, políticos, deportistas y hasta la realeza, ante la aguda mirada de periodistas y fotógrafos.
"En el Baby’O viví los momentos más memorables de mi vida. Empecé a ir desde mis 17 años y fui durante más de dos décadas. Vi a una generación crecer, pasar los momentos más hermosos”, dice el actror y empresario Roberto Palazuelos.
La actriz y conductora Bárbara Islas recuerda que, como "para toda la gente que vive en Puebla, es muy común ir a Acapulco, mis primeras idas al antro fueron al Baby'O, obviamente era menor de edad. Y, después la vida me llevó por trabajo allá. Dos Teletones estuve conduciendo desde Baby'O y luego para la telenovela Soltero con hijas de Juan Osorio, ahí celebramos el cierre de la historia”.
El periodista Víctor Hugo Sánchez tuvo en ese lugar una casi entrevista con Juan Gabriel, a quien llevaba tiempo buscando para la exclusiva. El cantante celebró su cumpleaños 41 a puerta cerrada. "Luego de ofrecer su espectáculo para sus invitados, el Divo se plantó en el escenario y dijo: 'Está bien que yo les cante, pero es mi cumpleaños y quiero darme un regalo: mi cantante favorita de todos los tiempos, mi verdadera inspiración: ¡Etta James!'". Tras el show de Etta, el periodista insistió. "Ay, m'ijo, que ¿usted no sabe divertirse? Disfrute la fiesta. En mi cumpleaños no doy entrevistas", fue la respuesta del cantante, que años después finalmente accedió a conversar con él.
"El éxito fue la sana convivencia entre todos los que ingresaban al lugar, todos eran conocidos entre ellos, tan es así que se llegaron a juntar en ocasiones hasta tres generaciones", narra Eloy García, fotógrafo que ha cubierto eventos en el Baby' O desde hace más de 30 años.
El también periodista recuerda que fueron varias las personalidades que le tocó ver, pero sin duda una de las presentaciones más memorables fue la de Rigo Tovar en la década de los 80. "Estuvo ahí y cantó todos sus éxitos, te imaginaras cómo estuvo el ambiente que algunas socialités hasta bajaron a la pista para bailar con él. Todos los que te puedas imaginar, seguro estuvieron ahí esa noche".
En 2019, el documentalista Santiago Maza realizó El Baby, un documental sobre la historia del lugar (disponible en Claro Video) y a lo largo de su investigación, tuvo la oportunidad de conocer a varios de los empleados que llevaban años trabajando ahí, que en su opinión, eran una parte fundamental de su auge.
"Fue un gran reto para mí porque el ver un lugar que sobrevivió tanto tiempo, aún con la vida nocturna tan sometida de Acapulco, se me hacía muy interesante. Llegué a conocer a los meseros, a los capitanes, a los Dj's, a los cadeneros que trabajaron ahí. Ellos fueron parte del encanto que permitió que la gente regresara y se sintiera como en casa", dice el realizador.Y es que todos querían al Baby'O.
Con información de Belén Eligio