Si hay un papel que ha marcado la carrera de Hugh Jackman es sin duda Wolverine, el mutante más icónico de los X-Men. Con el estreno de Logan este año, el actor cerró este capítulo de su carrera que lo llevó a interpretar dicho personaje en siete filmes. “Es un momento en mi vida donde terminé un viaje con Logan que duró 17 años, un personaje que creí que no iba a hacer más de una vez”, dijo el actor en su visita a México.
Jackman ahora protagoniza El gran showman, un musical que narra la historia del empresario y artista circense Phineas Taylor Barnum, y que le ha dejado una nominación a los Globo de Oro 2018 por Mejor Actor, además de que el flme también competirá como Mejor Película de Comedia o Musical y Mejor Canción Original.
“Personalmente creo que hay que tomar riesgos. No he tomado riesgos al nivel de Barnum, pero muchas de las cosas que he tenido incluyen riesgo, la gente piensa que es mala idea o son cosas que les asustan”, dice el australiano al ser cuestionado sobre la semejanza que tiene con este personaje que en la realidad transformó el mundo del entretenimiento.
“Mi filosofía personal es ‘prefiero hacer algo y fallar que ver atrás y sentir que no lo intenté por miedo’”, comenta. “Nuestro trabajo como actores al final del día es poder tocar a otras personas y si no puedes hacerlo entonces no puedes ser actor; si te preocupa ser perfecto todo el tiempo entonces no seas actor. (Esta carrera) se trata de intentar, fallar y reír”, dice.
El gran showman es una película que narra cómo Barnum creó su espectáculo Barnum & Bailey Circus reuniendo a personas que por su aspecto físico eran rechazadas en sus comunidades. “En esa época si eras un hombre o mujer así la gente decía que estabas maldito, se les deshonraba, los ocultaban en los sótanos, fue un tiempo muy terrible. Esta es una película para entender este momento y ver como Barnum fue el primero en abrir este medio para ellos, y después de todo se volvieron una familia”, comenta.
“Necesitamos enfocar nuestra energía en entender y conectarnos. Es muy fácil aislarnos y diferenciarnos de otros, pero es más difícil conectarnos”, dice Jackman sobre las relaciones sociales actuales en el mundo. “A veces es más fácil cuando vives en una calle poner una barda y no conocer a tus vecinos. No todos hemos experimentado esta situación de conectarnos, ser amigos y estar ahí para el otro. Eso hace la vida más rica para todos”.
Sobre los problemas de discriminación y racismo que se viven en el mundo, y los cuales aborda la cinta, señaló: “Creo que todos estamos hechos de lo mismo, no importa a quien ames, la edad, el sexo o el país de origen. Todos somos humanos y tenemos que conectarnos, hay que enfocar nuestras energías en ello; de eso se trata esta película… excepto en la Copa del Mundo, donde Australia va a ganar”, bromeó.