Su interés primario estaba en la medicina y guiada por sus amigas cursó el primer semestre de la carrera de Odontología, sin embargo al ver la obra Simio y el contacto con amigos como Abraham Oceransky, detonó en ella un cambio y optó estudiar teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, hoy Blanca Guerra celebra ya 43 años de carrera plena como actriz.
Más de cien películas, 10 producciones televisivas y muchas obras de teatro marcan el camino de quien hoy será galardonada durante la inauguración de la 34 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara con el Mayahuel de Plata, además de la presentación de un libro sobre su vida realizado por Roberto Fiesco.
¿Rami Malek deja atrás a Freddie Mercury para ser el nuevo agente 007?
“Muchos actores coincidimos en que hacemos nuestro trabajo no por no ganar premios, sino por el trabajo mismo, sin embargo los reconocimientos son una consecuencia de lo que haces y lo agradecemos mucho, es como darte un abrazo muy fuerte”, comenta.
Ganadora del premio Ariel en tres ocasiones por las cintas Un embrujo, Principio y fin y Días difíciles, Blanca Guerra se muestra emocionada “son muchos años de carrera, muchas cosas vividas muy valiosas, y siempre me he sentido muy privilegiada”.
Un embrujo
Los insectos fue la primera obra en la que participó, con la dirección de Julio Castillo, en donde compartió créditos con Ofelia Medina. “Todavía estaba estudiando y me dieron permiso de hacerla. Eran los años 70 y no tenía contemplado hacer cine ni nada”.
Al terminar la carrera, la actriz fue llamada para participar en varias películas. “En aquellos años teníamos más oportunidades, éramos menos quizá y se requería mucha gente nueva, ahora encuentro que tienen muchísimas dificultades los jóvenes que empiezan, pero hay mucho talento cuantitativamente y cualitativamente en todas las artes”.
El hecho que se le entregue este premio justo el Día Internacional de la Mujer “me hace doblemente responsable, pero no significa nada extra simplemente festejamos este día”.
El ser hombre o ser mujer no implica que tengas más o menos obstáculos, dice la actriz en entrevista con Organización Editorial Mexicana (OEM), “eso depende de tu habilidad, de tu formación, de tus capacidades y tu fuerza para perseguir las metas que quieres lograr”.
Después de terminar de estudiar, la actriz participó en muchas obras, “pero me empezaron a llamar para hacer cine. Me tocaron muchas etapas de la industria y fue gratificante poder trabajar con diferentes generaciones de directores. Hubo un tiempo en que hacía hasta cinco películas al año y después vino una baja dramática en la producción”.
Lo que menos ha hecho es televisión, reconoce Blanca Guerra, “han sido como 10 telenovelas”, pero siempre tiene ánimo de hacer nuevos proyectos y el teatro está presente todo el tiempo en su agenda.
“Siempre me doy mis tiempos para seleccionar los proyectos, porque busco que las propuestas me aporten algo”, dice.
Ha trabajando lo mismo con Arturo Ripstein, Alejandro Jodorowsky, Felipe Cazals, José Luis García Agraz, Rafa Villaseñor, entre muchos otros, lo que le ha permitido hacer lo mismo un cine abiertamente comercial y popular con Vicente Fernández hasta propuestas de mayor aliento artístico.
“Este premio me ha permitido revisar mi trayectoria y ha sido muy variada y matizada con muchas cosas. No hubo un año que no estuviera trabajando y por eso digo no sé si soy buena o no, pero sí trabajadora”.
Blanca Guerra elude dar cualquier recomendación para las nuevas generaciones, pero considera que lo que la ha mantenido vigente durante estos más de 40 años de carrera es que tuvo un proceso formativo sólido, para poder enfrentar y adaptarse a los trabajos que le han encomendado.