El Auditorio Nacional lució lleno en el primero de los dos conciertos de María José. Llenó, pero con algunas butacas vacías, aquellas que no pudieron venderse para mantener un aforo del 75 por ciento, como parte de las medidas sanitarias por el Covid-19.
La cantante volvió al Coloso de Reforma apenas dos meses después de ofrecer su primera presentación como parte de la gira Conexión, aquella que se pospuso durante un año y medio por la pandemia.
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Por eso este concierto resultó especial, pues logró realizarlo después de varios “baches”, como ella misma compartió con su público. “Afortunadamente estamos aquí y los que estamos es porque queremos, nadie nos obliga. Si nos critican nos están dejando, no es que hagamos algo indebido. Y porque nos lo permiten hoy, nos vamos a divertir muchísimo”, dijo la noche de este jueves.
La Josa –como la llaman sus fans–, aprovechó el momento para recordar y dedicar el espectáculo “a todas estas personas que en estos casi dos años tuvieron una pérdida, no importa si fue económica, de amigos o de familiares. Creo que es momento de que retomemos y esté en nosotros salir adelante.
“Esta es para todos las personas que les costó un buen levantarse. A todas las que lloraron durante esta pandemia y no sabían por dónde salir. Este concierto es para los de nuestro staff que no están aquí, que están mordiéndose las uñas porque tienen Covid”, comenzó antes de interpretar Adelante corazón y Frente a frente.
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Con cinco cambios de vestuario y acompañada de seis bailarines y seis músicos, María José presentó un repertorio de canciones que sintetizó sus 15 años de carrera como solista.
A las 20:50 horas salió al escenario para cantar "Las que se ponen bien la falda" y "No soy una muñeca", además de "Duri Duri", con la que mostró algunos pasos de baile.
A pesar de la saturación del sonido en las bocinas del Auditorio, el público se emocionó al inicio del concierto que presentó algunas baladas como "Rosas en mi almohada" y "Castillos".
El siguiente bloque, con canciones bailables como "Habla ahora" y "Derroche", logró poner de pie al público frente al escenario, aunque en las zonas de arriba el ánimo decayó por un momento.
La sorpresa de la noche fue el dueto con Sandra Echeverría, quien además fue la telonera de su concierto. Ambas realizaron la interpretación de "Cosas del amor", que cerraron con un fuerte abrazo.
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Temas como "El amor manda", "Me equivoqué", "Él era perfecto" y "Hábito de ti" pusieron la pasión ante el público que acompañó a la cantante con gritos, diademas con orejas que prendían y apagaban sus luces o encendiendo la luz del celular cuando lo pidió.
Los clásicos covers fueron saciados con la interpretación de "Te besé", original de Ragazzi; "El amor coloca" de Mónica Naranjo; "Un nuevo amor" original de María del Sol o "Mi amor, amor" popularizada por Lucía Méndez, donde subió al escenario a una niña que le regaló un cartel.
El concierto cerró después de dos horas con su ya clásico "No soy una señora", además de "La ocasión para amarnos" y "Prefiero ser tu amante".
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La Josa ofrecerá este viernes una segunda fecha consecutiva, también con capacidad limitada del 75 por ciento. Además de una presentación más en el mes de marzo, que será la cuarta que ofrece en el Auditorio Nacional como parte del tour Conexión.
