En 25 años de carrera, el director mexicano Guillermo del Toro ha realizado diez películas. La forma del agua es su gran homenaje al cine, filme que le valió su primer Globo de Oro y muchos premios más. Ahora la mira está el Oscar.
“Bajen la música. Me ha tomado 25 años, denme un minuto”, dijo Guillermo del Toro cuando, en medio de su discurso al recibir el Globo de Oro a Mejor Director comenzó a sonar la música.
Durante un cuarto de siglo el cineasta, ha mostrado su afición por criaturas fantásticas, mismas que “me han salvado y me han absuelto, porque creo que los monstruos son los santos patronos de nuestras imperfecciones”, expresa.
En 25 años de trabajo han entregado diez películas, “algunas mejores que otras”, se confiesa el cineasta de 53 años durante una entrevista con El Sol de México. Tiempo en el que Del Toro ha refrendado su pasión por el cine, y donde ha descubierto que aún hay un largo camino en su haber.
“La pasión es la pasión. Si no la hubiera no aguantas 35 días de rodaje, es un maratón insólito. Trabajas 16 horas al día fiscalizado por 120 gentes que están esperando a que les digas qué hacer. Es un oficio que requiere absolutamente de pasión”, comenta.
Después de tanto tiempo de vivir entre guiones y rodajes, el director mexicano asegura que seguir creando historias es algo que surge de manera natural. “Lo bonito de tener un oficio que llevas años haciéndolo, es que puedes separarlo de la cotidianidad. Para mí manejar, pararme en un alto es entretenidísimo, estoy pensando historias y soluciones. Lo bonito es que lo puedes integrar en una vida normal”, explica.
A pesar del éxito que La forma del agua ha representado a su carrera, el director no se toma las cosas muy en serio, y es justamente la cotidianidad la que lo mantiene con los pies de la tierra. “En la mañana me cuesta un huevo ponerme los calcetines por la pinche panza”, dice Guillermo entre carcajadas. “Además en mi casa yo sacudo, yo limpio, yo barro… Si esas cosas no te recuerdan que lo demás es circunstancial, nada puedo hacerlo”.
“Lo que me gusta de un oficio que ofrece resultados sublimes, que se ejerce desde la cotidianeidad”, explica Guillermo Del Toro, quien ahora suena como el favorito para ganar el Oscar. “Me parece hermosísimo que un poeta pueda escribir algo que me conmueva profundamente. Lo que hace es sublime, pero eso no lo vuelve sublime. Hay una diferencia entre el resultado de tu trabajo y tu persona”, dice.
Para Guillermo del Toro, el cine le ha ofrecido todo, ha salvado su vida y lo ha nutrido como persona, y es por eso que no puede ver su vida sin él. “La función del cine es completamente personal. El cine lo que hace concretamente es salvarte la vida, a mí me lo ha hecho: rompes en llanto, te enamoras de la idea del amor o te encabronas con tu jefe. ¿Qué hace el cine? Te ayuda a vivir y a mí ha ayudado a vivir”.