Dulce familia es el primero proyecto que la actriz realiza en más de 30 años y el primero sin la compañía de Roberto Gómez Bolaños
Adolfo LópezTuvieron que pasar más de tres décadas para que Florinda Meza volviera al cine. La actriz reconocida por su trabajo como Doña Florinda en la popular serie El Chavo de 8, regresa como estelar en Dulce familia, película que estrena el 10 de mayo y que coprotagoniza junto a Fernanda Castillo, Regina Blandón y Vadhir Derbez.
Florinda Meza, cuyo último proyecto cinematográfico fue Música de viento en 1988, comentó en conferencia de prensa que volver al set de filmación le resultó atemorizante no sólo por reencontrarse con las cámaras, sino porque se trata del primer trabajo que realiza sin la compañía de su fallecido esposo, Roberto Gómez Bolaños.
Vadhir Derbez renuncia a verse galán
“Me moría de miedo, hice teatro, pero tenía 30 años sin aparecer en pantalla. Aparte, fue peor porque por décadas había trabajado en guiones de Roberto, dirigida y acompañada por él, y de pronto todo es distinto: era guion y dirección de otra persona, sin él”, dijo.
La actriz explicó que otro de sus temores se dio fuera de la pantalla, al pensar en la relación que tendría con el elenco debido a la diferencia de edades. “Yo decía ‘es que soy una vieja’; entonces tenía 69, ahora ya tengo 70, la brecha generacional es terrible, es tremenda.
“En ese tiempo, yo tenía miedo de todo, pero comprobé que son mejores de lo que yo creía. El temor solo fue el primer momento, los primeros días. Después no sólo perdí el miedo, me sentí como si estuviera patinando en una pista de mantequilla, me sentí muy bien y sigo sintiéndome orgullosa”, comentó.
Dulce familia cuenta la historia de Tamy, una mujer que enfrenta su sobrepeso cuando está a punto de casarse, pues quiere usar el mismo vestido de novia que su madre, Verónica (Meza), una famosa actriz de telenovelas obsesionada con su imagen física y que debido a su edad ha sido relegada en la televisión.
“Verónica es lo que estoy viviendo yo, lo que viven muchas actrices maduras que antes aún de ser maduras han sido desechadas. Y por lo qué pasa a muchísima gente, el negarse y aferrarse a la juventud, el recurrir a cirugías y a cuanto tratamiento sea posible, sin darse cuenta de que hay otras cosas que nos hacen bellas además del exterior”, añadió Florinda Meza.
Para esta cinta, Fernanda Castillo y Vadhir Derbez subieron de peso, 12 y 16 kilos, respectivamente. “Encima de eso me rapaban y tuve que enfrentarme diario con el ego, a meterme en la piel de un personaje tan padre. Beto se me hace el más estable en la película, el que se ama, el que se quiere y ama a su pareja. Y llega todo este cambio gracias a Tamy, que quiere entrar a una dieta y que él la siga, pero pues no se deja”, apuntó el actor.
Para Fernanda Castillo, dar vida a Tamy y enfrentarse a este drástico cambio físico es parte de un crecimiento artístico que se ha propuesto desde hace tiempo. “Tenía muchas ganas de regalarle esto al público, que siempre me había visto de determinada manera, y a la gente que me sigue también, hablarles de esta transformación como un homenaje a mi trabajo, y a mi compromiso con ellos”, finalizó.