El actor Joaquín Cosío se adentra en el mundo del cine de terror con la cinta mexicana Belzebuth, la cual marca una diferencia en la forma en la que se hace terror en México, al nivel de las grandes producciones de Hollywood.
En palabras del director, Emilio Portes (Pastorela), la película “juega mucho con los símbolos católicos, pero no es nada nuevo. Es la eterna batalla del bien contra el mal”.
Por lo que, la calidad de las actuaciones y de la producción sorprenderá al público al ver a Cosío en el protagónico, acompañado del estadounidense Tobin Bell (Juego Macabro) y Yunuen Pardo quien se ha concentrado principalmente en teatro y Belzebuth, es su primera gran participación en cine.
El actor que es uno de los actores cinematográficos consentidos del público con papeles como Cochiloco en El infierno o Mascarita en Matando cabos, ahora hace el personaje del agente Emmanuel Ritter que sale de la imagen en la que se le ha encasillado.
“Este personaje va acompañado de una película mucho más sólida. Este podría ser un personaje que también le puede gustar al público”, comentó el actor.
La historia se desarrolla después de una serie de homicidios en la frontera entre México y Estados Unidos en donde el agente Ritter sospecha que los asesinatos están ligados con la llegada de un antiguo demonio llamado Belzebuth.
Cuando se le cuestionó sobre su creencia en relación a los fenómenos paranormales Joaquín Cosío aseguró que es una persona que como muchos mexicanos se ha criado con vínculos católicos, sin embargo sí es “miedoso”.
“Soy bastante miedoso en mi razón de las cosas sobrenaturales. Estoy en el borde de sí y no. Me gusta estar en esa zona entre que creo y no”, comentó.