Los muertos salieron de sus tumbas para mover el esqueleto con Las Víctimas del Doctor Cerebro. La agrupación liderada por Chipotle y Abulón, celebró el viernes sus 29 años de carrera con un concierto especial en El Plaza Condesa, donde recorrieron sus éxitos y “no éxitos” durante dos horas de show.
“Hoy es la celebración de los muertos, de las criaturas de la obscuridad, esta noche beberemos su sangre y los convertiremos en vampiros”, dijo una voz amenazante que dio la bienvenida al show que aunque inició 30 minutos después de la hora programada, no paró en energía.
El escenario, una entrada al inframundo adornada con esqueletos, momias y ataúdes de lado a lado, explotó apenas se apagaron las luces y el grupo subió al escenario para interpretar Vampiro, en lo que sería la primera de 25 canciones que formaron este espectáculo lleno de luces y diversos ritmos que fueron del metal al disco.
Pan de muerto, Frankenstein, Diablo adentro y Nahual, fueron algunos de los temas que hicieron referencia a la festividad del Día de Muertos, y que se sintió con el público que vistió de formas diversas, pero también con la pantalla al fondo que proyectaba imágenes de cintas de horror que hacían juego con las canciones que sonaban.
Por un lado, una adelita con la cara pálida bailaba Súper héroes muertos con cerveza en mano, mientras su acompañante, un pirata deforme, cargaba a un pequeño de unos siete años que no dejaba de mover la mano con la señal del rock mientras veía en el escenario la euforia del grupo.
La fiesta no podía estar completa sin algunas sorpresas. Por eso es que invitaron a VincentRebel de los Rebel Cats para tocar Rock from the crypt; a Piro de Ritmo Peligroso para interpretar Psicópata psicótico y al Dr. Shenka, de Panteón Rococó, que fue el más aplaudido y ovacionado, para sonar el Mambo de la muerte y más adelante Brujerías.
El esqueleto fue sin duda el tema que echó la fiesta al máximo. Apenas sonaron los primeros acordes, todos los muertos que formaban el público, revivieron y sacudieron sus cuerpos sin dudar. Con este tema, Las Víctimas del Doctor Cerebro intentaron decir adiós, pero la euforia de los asistentes les obligó a regresar para interpretar Señor viaje, con la que finalmente se despidieron.