Los Ángeles. Woody Allen volvió a defenderse ayer de las acusaciones que ha recibido durante años por parte de Mia Farrow, tras el estreno de la serie documental Allen v. Farrow, que recupera los alegatos contra el cineasta por presuntos abusos sexuales.
"Esos documentalistas no tenían ningún interés en buscar la verdad. En cambio, pasaron años colaborando a escondidas con los Farrow para crear un trabajo plagado de falsedades", afirmó el director.
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En un comunicado remitido a The Hollywood Reporter, un representante del cineasta indicó que Allen y su mujer, Soon-Y Previni, fueron contactados hace un par de meses, con "apenas unos días" para responder al contenido de la cinta.
"Por supuesto, se negaron a hacerlo", sostuvo la fuente.
Con cuatro episodios dirigidos por Amy Ziering y Kirby Dick (nominados al Oscar por The invisible war, 2012), Allen v. Farrow indaga en la herida nunca cerrada en la pareja, con especial atención al testimonio de Dylan Farrow, hija adoptiva del matrimonio que acusó a Allen de abuso sexual en 1992.
"Como se sabe desde hace décadas, estas acusaciones son categóricamente falsas. Varias agencias las investigaron en ese momento y descubrieron que, independientemente de lo que le hayan hecho creer a Dylan Farrow, nunca se produjo ningún abuso", declaró el comunicado.
"Lamentablemente, no es sorprendente que la cadena que emite esto sea HBO, que tiene un contrato de producción y una relación comercial con Ronan Farrow. Si bien esta pieza de mala calidad puede llamar la atención, no cambia los hechos", concluyó.
Además, el equipo del cineasta ha acusado al documental de infringir derechos de autor por incluir algunos minutos del audiolibro Apropos of nothing (su biografía) sin pedir permiso.
Esta versión contradice la del productor de la cinta, Amy Herdy, quien en una entrevista con Variety afirmó que trató de contactar con Allen en 2018 para entrevistarle pero nunca recibió una respuesta.
HBO RECUPERA LA HERIDA ENTRE ALLEN Y LOS FARROW
Woody Allen y Mia Farrow mantuvieron una relación sentimental durante 12 años, que abarcó toda la década de los 80, y trabajaron juntos en numerosas películas como Hannah and her sisters (1986).
A través de videos caseros, Allen v. Farrow trata de recrear la vida de la pareja con sus siete hijos y la posterior ruptura en 1992, cuando el cineasta se enamoró de su hija adoptiva Soon-Yi en plena pelea por la custodia del resto de los hijos y con las acusaciones de abuso de trasfondo.
Mientras la serie documental incluye entrevistas cercanas al entorno de los Farrow, apenas hay testimonios contrarios como el de su hijo Moses Farrow, que ha sido enormemente crítico con su madre y defiende al cineasta.