Con la algarabía por delante porque le confirman la realización de la tercera temporada de la serie Control Z, -en los siguientes meses arranca el rodaje-, el actor de origen peruano Marco Zunino, quien interpreta al padre de Javier, el protagonista (Michael Ronda), reconoce que en las actuales transmisiones con ocho episodios nuevos, más que tratar de solucionar la falta de comunicación con su primogénito, “me dediqué a ser un sugar daddy con algunas de sus compañeras del colegio, hecho que viene a deteriorar nuestra relación de padre e hijo”.
En entrevista con El Sol de México, Zunino habla de su personaje, el millonario Damián Williams, ex futbolista con una vida solitaria y hasta con momentos depresivos. “En la segunda temporada crece mi personaje de manera escalonada. Damián Williams se involucra con otros personajes femeninos sin medir las complicaciones a futuro y origina un hecho bastante fuerte en el ambiente académico”.
Explica que Damián, al no ser la estrella deportiva que fue, y enfrentar conflictos como que en la primera temporada estuvo a punto de perder a su hijo, lleva su vida fuera de realidad y como un adolescente, se involucra con las estudiantes.
“Cada día su vida se complica, porque un hombre mayor al meterse con una jovencita, carece del amor, básico en toda relación. El hecho de ofrecer sólo diversión y hasta lujos a su pareja menor que él, no le acarrea ningún beneficio, al contrario, su nombre se pondrá por los suelos y se convierte más en padre de esa pareja que de su propio hijo”, comenta el actor.
Sobre la producción, comparte que la segunda temporada, que estrenó en Netflix a principios de agosto, se rodó en noviembre del año pasado en plena pandemia, "lo que nos llevó a tener una mejor relación como elenco, nos hemos llevado muy bien. Michael Ronda, es un tipazo, súper profesional, hicimos química desde el primer día".
Control Z, que trata sobre el bullying, el acoso cibernético y la violencia de género, concluye el actor, es un foro importante para las nuevas generaciones. “Es bueno que en Control Z se divulguen muchas cosas que en las redes sociales se hacen indiscriminadamente y que en la vida real son peores. Hay un abuso en los adolescentes que están en una parte frágil y no se dan cuenta de las cosas que hacen y en la manera que están expuestos; es terriblemente peligroso”.