QUERÉTARO, Qro.- En la Conque 2018 no hay falla para los fans de los cómics y el entretenimiento.
Si hay quienes quieren adquirir una playera de su superhéroe o personaje favorito deben traer cuando menos 150 monedas o unas 7 mil 500 más por si acaso prefieren una jersey certificado de la NFL.
Otros pueden aventurarse a vivir unos momentos en el universo de su serie favorita y tomarse unas fotos en la caminadora del presidente de los cuervos, Chava Iglesias; o en la habitación poseída de Stranger things, o mejor en el sillón junto a los trajes de Flash que se han vuelto icono de los nerds gracias a The Big Bang Theory.
Saltar del Halcón milenario al Trono de hierro es una realidad, sólo que antes hay que atravesar el Hotel Transylvania o surfear las telarañas de Spider-Man o Venom que cubren uno de los stands más asediados. No sin antes dejar de pasar por las burlas asediadas de Deadpool o la cara tímida de las Tortugas Ninja.
Aquí no hay fan que no camine con la boca abierta. Ya sea por la inmensa variedad de funkos que son representados por tres gigantes provenientes de la Liga de la Justicia o por los cómics de edición especial que llenan los libreros del tamaño de un adolescente de 15 años.
Aunque uno puede transitar sin problema, hay que tener cuidado con los Jedis y los Stormtroopers que caminan al libre paso, pero en vez de armas láser cargan teléfonos celulares para disparar y atrapar las imágenes del recuerdo que al marchar la gente les pide con curiosidad.
Lejos queda el salón donde las voces de Gokú o de la serie Villanos llenan de consejos a los jóvenes que atentos escuchan cada palabra. Y que a la menor provocación alzan la mano para manifestar su admiración y aventar un par de preguntas que les permitan madurar en sus deseos de ser igual a sus héroes favoritos.