Aun cuando nació hace 85 años, El ratón vaquero, creación de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, se mantiene como una de las canciones más vigentes del autor mexicano y de las preferidas entre el público por ser una crítica humorística a la cultura del norte con un ritmo country.
La composición, que habla de un ratón gringüito, será la protagonista del concierto escénico de la Filarmónica de las Artes Cri-Cri… Por siempre, que celebra el 85 aniversario de la canción y los 15 años de la orquesta en un concierto dedicado al público infantil este 30 de abril a las 13:00 y 18:00 horas en el Auditorio Fra Angélico del Centro Universitario Cultural.
Con libreto de María Teresa Careaga, la propuesta de este espectáculo es hacer un viaje con más de 30 músicos en escena y la actuación de Evangelina Martínez, quien encarnará a la abuela de Gabilondo Soler, Doña Emilia Fernández de Soler, a través de las canciones más emblemáticas del compositor y motivar a las generaciones jóvenes a volver a los clásicos infantiles.
“El ratón vaquero surge un par de años después de que Gabilondo Soler inaugura su programa en radio, ya tenía cierta experiencia en la narrativa para niños, y esta canción se volvió el gran hit. Y es muy gracioso, porque habla sobre un antagonista, no es el bueno de la historia, sino al contrario, es un ratón que cae en la ratonera por travieso y se porta de lo peor, es como una respuesta con humor de cómo se describía la cultura del norte y lo curioso es que es una canción muy alegre y por eso ha perdurado tanto a través del tiempo”, describió Tiburcio Gabilondo, hijo del compositor.
En entrevista con El Sol de México, Tiburcio Gabilondo definió la obra de Cri-Cri como osada, pues no sólo se trata de una estrofa repetida en un ritmo meloso, sino que cada canción es un cuento musicalizado, narraciones breves de situaciones cotidianas de la cultura mexicana aderezadas con música tradicional, desde un bolero hasta un son, y ello hace que se mantengan presentes en medio de la amplia oferta de entretenimiento actual.
“Estamos hablando de una composición musical que persiste en un mar de opciones infantiles desde la televisión, hasta el internet, tenemos muchas opciones editoriales y tenemos también muchas opciones de entretenimiento en cuanto a espectáculos, pero la oferta menos generosa es la cuestión musical directamente para niños y mucho menos opciones radiofónicas para ellos y es donde destaca Cri-Cri.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“Lo que tenemos ahora es un panorama interesante porque con todas esas opciones interesantes de entretenimiento infantil, Cri-Cri sigue siendo música por sí misma y subsiste entre el público y las orquestas como la Filarmónica de las Artes, que la incluyen en su programa para conciertos familiares”, añadió al referir que su padre compuso 226 canciones de las cuales grabó sólo 120.
A decir del director de la Filarmónica de las Artes, Enrique Abraham Vélez Godoy, la interpretación de la música de Cri-Cri implica un reto al no tener repetición: “El autor no duplica las estrofas y eso hace difícil de aprender las canciones y darle la intención exacta, además musicalmente están perfectamente hechas desde el tango hasta el bolero y danzón”, acotó.