Dolores Fonzi se ha vuelto uno de los rostros que ha impulsado diversas iniciativas a favor de los derechos de las mujeres. Pero esta fortaleza no sólo la ha promovido a través de movimientos como Verde Latinoamericana, que logró unificar este color como estandarte de lucha para la legalización del aborto en esta región, sino también mediante sus trabajos actorales.
Aunque para la actriz el cine ayuda a “visibilizar problemáticas”, admite que éste no es milagroso para cambiar el mundo. “Lo que va a cambiar el mundo es que nosotros le pongamos el cuerpo entre todos realmente. Puedes ver una película que te inspire o que cambie tu pensamiento, pero después el cambio está ligado con el trabajo colectivo en acción física, con la unión”, explica Fonzi en entrevista.
Una muestra de ello es su más reciente película, Restos de viento que este fin de semana estrenó en México, en la que lejos de los prejuicios, Fonzi da vida a Carmen “una madre argentina con dos hijos en México que pierde a su marido; eso la arrasa y vive el duelo de la manera que puede, un poco ausente, desecha y a la vez como buscando algo”, como ella misma define este papel.
La cinta dirigida por la cineasta mexicana Jimena Montemayo, ganó en 2018 el Premio Mayahuel en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara como Mejor Película, trata “sobre el limbo que sucede después de una pérdida, cuando todos los familiares vuelven a sus vidas y la victima de esta pérdida tiene que volver a su realidad, que obviamente cambió”, explica la actriz en entrevista.
Se trata de un personaje de la adversidad encuentra su fortaleza y que de alguna forma se suma a otras mujeres que ha interpretado como Paulina en La patota o Charly, en la versión argentina de Soy tu fan.
Pero esta forma de propagar la revolución de ideas también viene en los proyectos futuros que Fonzi tiene, en específico de la cinta Distancia de rescate, una producción de Netflix basado en la novela de Samanta Schweblin, y en la que comparte créditos con la española María Valverde y con la dirección de la peruana Claudia Llosa.
“Se trata de un proyecto de muchas mujeres iberoamericanas unidas trabajando juntas. Se trata de esta novela que habla sobre la maternidad, la muerte, los hijos, la unión de las mujeres y cómo nos unimos ante la adversidad y las cosas que suceden en un pueblo tóxico”, comenta sobre este filmen que recién terminó de rodar hace una semana.
Y también a través de la serie Puerta 7, otra producción de Netflix que la argentina encabeza y donde da vida a una mujer que se adentra en las barras bravas de Argentina, conectadas también con la política y el crimen organizado, y en la que comparte créditos con Esteban Lamothe, Carlos Belloso, Daniel Aráoz, Juan Gil Navarro y Antonio Grimau.