Los fans de Enjambre tuvieron que esperar más de un año para reencontrarse con su icónica banda. Hace un mes estaban listos para ver al grupo de Fresnillo, Zacatecas, pero cuando su vocalista Luis Humberto Navejas dio positivo a Covid-19 tuvieron que esperar hasta agosto para verlos en vivo.
La noche de este jueves, sus seguidores lograron su objetivo: reencontrarse con ellos en vivo y corear los temas que por 20 años los han mantenido activos en el rock mexicano.
Deseosos del reencuentro, el grupo salió al escenario alrededor de las 21:00 horas. Próximos prójimos y Luz en las manos fueron los temas que dieron la bienvenida a los fans, en su mayoría mujeres treinteañeras.
La energía creció con la llegada de Divergencia y Somos ajenos, que emocionaron a los asistentes mientras bailaban o pedían otra chela desde los palcos exclusivos y con sana distancia donde se encontraban, parte de la experiencia que obliga la nueva normalidad a los shows en vivo.
“Me gustaría que estuviéramos más cerca, pero esto es mejor de lo que teníamos hace unos meses”, fue una de las pocas intervenciones que Luis Humberto Navejas tuvo directamente con el público. “Aún así siento su cariño, sus voces. Quiero agradecerles por estar aquí”, agregó antes de seguir con Madrugada.
Vida en el espejo y Siempre tú sonaron después. Luis Humberto las interpretó con total calma, mientras sus puños se posaban sobre su cadera y sus brazos hacían un arco a los costados, con el desfachatado estilo que caracteriza a la banda integrada por Rafael y Julián Navejas y Javier Sánchez.
La noche pasó muy rápido. La energía de Dulce soledad se combinó con La duda y Vida en el espejo. Pero por momentos esa vibra se disolvió, pues aunque al frente las manos y los gritos se mantenían arriba, el público de atrás vivía una experiencia menos prendida, algunos sentados y otros distraídos con sus celulares.
La pantalla al fondo que mostró imágenes psicodélicas dio forma a temas como La Batalla y Elemento, donde la interpretación vocal de Luis Humberto tuvo mayor distinción desde las bocinas que por momentos distorsionaron el sonido.
Si bien la noche estaba preparada para cerrar con Manía cardiaca, Enjambre regresó al escenario unos minutos después de su primera despedida para cantar Reddish sky, tema en inglés que reunió a algunas parejitas que se apapacharon y besaron con la música de fondo.
Enjambre no podía despedirse sin antes cantar Visita. Y fue esa canción, la que los popularizó en el 2010 con su álbum Daltónico, la que dio cierre a la noche tras hora y media de show. “Muchas gracias. Nosotros somos Enjambre”, fueron las palabras de despedida a un show donde la distancia quedó atrás.