Brillos, texturas y mucho color en atuendos de lo más excéntrico hasta lo más sofisticado de la alta costura, se presentó ayer en la alfombra roja de la 62 entrega de los Grammy, en una pasarela donde las celebridades de la industria de la música demostraron que su talento no sólo está en su voz sino también a la hora de elegir el look adecuado con el que atraerán la mirada de miles de seguidores.

El Stapless Center de Los Ángeles fue testigo de cómo los nominados rompieron las reglas del vestir y jugaron con los estilos y la formalidad. Este fue el caso de Ricky Rebel, quien vistió en rojo, dejando al descubierto sus glúteos que tenían escrito impech this, (destituye esto). También Billy Porter destacó -como ya es costumbre- con un atuendo en terciopelo que hacía juego con un sombrero con cortina creada a base de tiras de pedrería.

Gwen Stefani fue de las primeras en llegar y pisó la alfombra en compañía de su pareja Blake Shelton, con un diseño hecho a la medida decorado con conchitas de mar, con el que bromeó diciendo que ella misma las había recolectado.

Por su parte, Ariana Grande hizo literalmente una entrada triunfal con un vestido gris maximalista de alta costura y guantes largos, que complementó con su característica coleta alta y maquillaje bajo la tendencia cat line. La intérprete de 7 Rings, arribó acompañada de sus padres.

Billie Eilish, una de las más nominadas de la noche, además de pintarse el cabello de verde para que combinará con su total look en esa tonalidad, portó un tapabocas emulando a algún personaje de anime,y para complementar el outfit sus uñas también lucieron largas y verdes las cuales salían de los guantes diseñados de la misma tela de su saco y pantalón.

Iggy Pop, Lana del Rey, Lil Nas X, Sebastián Yatra, Luis Fonsi, Rosalía, entre muchos más, también impactaron en su paso por la alfombra donde abundaron los brillos, lo brocados y sobre todo los contrastes.