A pesar de que hay algunos avances en temas de diversidad y equidad en México, para Horacio Villalobos la discusión sobre los derechos para la comunidad LGBTTTI aún está lejos de llegar a buen puerto.
El actor, productor y director que se ha popularizado por proyectos como Desde gayola, que han impulsado la apertura a la comunidad gay en la radio, el teatro y la televisión, admite que todavía existen muchos tabúes que vencer para lograr un verdadero cambio.
“Desafortunadamente en este país ser homosexual es ser ciudadano de segunda. En ese aspecto, la Ciudad de México se cuece aparte porque hay mayor apertura, pero aún hay muchísima homofobia. Recuerda lo que ocurrió recientemente cuando se intentó que el matrimonio igualitario se pudiera ejercer en todo el país, las marchas a favor de la familia. Ya si partimos de ahí estamos fritos”.
El conductor de Dispara Margot, dispara considera que la defensa de la diversidad se lleva mayormente en el discurso, pues en la acción aún está lejos de hacerse realidad. “Es muy curioso, es políticamente incorrecto atacar a alguien por su preferencia sexual, si alguien se manifiesta o dice algo que esté en contra de las personas que no son heterosexuales se le van encima. Eso en las redes sociales y en la prensa, pero en la realidad la gente marcha a favor de la familia de mamá, papá e hijo”, dice.
A pesar de ello, Villalobos no niega que hay mayor apertura a diferencia de otros tiempos, pero que aún queda mucho camino por andar. “Sí, en México hay algunos avances, pero si lo vemos en el marco en el mundo estamos muy atrasados en lo que es respeto a la diversidad e igualdad”.
El escenario, su medio de expresión
Aunque algunos de los proyectos que ha realizado o impulsado en plataformas como el teatro y la televisión se hayan vuelto referencia para la comunidad LGBT, Horacio Villalobos admite que su intención nunca ha sido que a partir de ellos la gente reflexione.
“Es mostrar mi mundo. Cuando intentas que la gente reflexione hasta mamuco te vuelves. Mi único interés es: yo presenté Un acto de Dios porque Pilar Boliver y yo matábamos por hacer la obra; hice Un corazón normal porque la historia me conmovía y me tocaba; inventé Desde gayola porque quería contar los chistes que a mí me parecían divertidos y mostrar que quizá desde mi perspectiva los personajes que ahí existían yo los conocía de mi vida, entonces me interesaba mostrarlos”, comenta.
“Quizá si yo no hubiera sido gay, no hubiera puesto tanta atención en este tema, no lo sé. Me toco vivir cosas que me tocó reflexionar y sensibilizarme sobre lo que es no ser heterosexual. Lo que debemos entender es que todos tenemos derechos y obligaciones, pero no sólo obligaciones, también tenemos derechos”, señala.
Horacio reconoce que la percepción en los medios de comunicación sobre la figura homosexual ha cambiado, pero aún está lejos de ser normalizada. “Ha evolucionado, pero todavía no deja de sorprender. Si hace poco en una telenovela iba a haber un beso entre dos hombres y armaron un escándalo. Yo no sé si fue a propósito o fue un encono popular, porque luego no sabes los trucos de la televisión. Pero de cualquier manera llama la atención a la sociedad mexicana.”, dice en referencia a la escena que Andrés Zuno y Raúl Coronado protagonizaron en Papá a toda madre, donde ambos interpretaban a un matrimonio homosexual.
El actor considera que este es un trabajo conjunto de toda la sociedad mexicana, por lo que pide que cada quien “se ponga a trabajar en su persona. Porque además es muy fácil que te metan al clóset, todo está diseñado para que te quedes ahí. Y no se trata de salir de curioso, se trataría de que nunca estuviéramos dentro. Pero cada quien tiene que hacer su tarea, su chamba. Cada vez más la sociedad va cambiando, pero muy lentos”, concluye.