Tenía 51 años cuando lo dirigió su gran amigo, el cineasta Jorge Fons, quien falleció la madrugada de este jueves 22 de septiembre. Ignacio López Tarso, a sus 97 años, recuerda la película Los Albañiles, que en 1977 obtuvo el Oso de Plata en la 27 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín.
“Acudimos a Alemania por el gran Oso de Plata que ganó Los albañiles. Íbamos Jorge y nuestra gran amiga y compañera Katy Jurado. De modo que yo quise mucho a Jorge, lo vi con mucha frecuencia por mucho tiempo, entre las décadas de los 70, 80 y 90”, relata el primer actor en entrevista con El Sol de México.
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“Recibí la noticia terrible de su partida. Yo admiré siempre al director que era y fui un amigo de él. Lamento muchísimo su muerte. El cine mexicano lamenta mucho su desaparición. Era un gran director, al que se le llamó muy poco en el cine mexicano. Dirigió muy pocas películas, debía haber sido un director, tal vez el más importante de su generación, y no le dejaron hacer su carrera cinematográfica, lo obstaculizaron”, afirmó tajante López Tarso.
El artista hizo saber que en su momento hicieron grandes viajes a España por cuestión de trabajo. “Jorge me acompañó a España. Era un gran amigo y siempre lo admiraré por su talento, por su calidad humana, por su gran don de la amistad que poseía, siempre lo quise como compañero de set y amigo, es una pérdida total”, lamenta.
“Al paso del tiempo la amistad perduró a lo lejos, quizá ya no nos vimos tan seguido, quizá por mi edad, por mis compromisos de trabajo. Ya no nos buscamos y cada quien siguió su carrera…”.
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De la película Los albañiles, realizada con grandes figuras López Tarso, Katy Jurado, David Silva, José Carlos Ruiz, José Alonso, Evangelina Martínez, Jaime Fernández, y Salvador Garcini, asegura: “No importa mi personaje, aunque fue parte de la historia para que fuera muy buena película. La disfruté mucho al lado de Katy Jurado, habíamos muchos amigos; se retrató el oficio de la construcción de obras en México, fue la mejor manera de hacerla de abajo para arriba y tan buena película que ganamos el Oso de Plata de la Berlinale en 1977”.