Todos escondemos algo. Ya sea nuestros sentimientos frente a alguien más o nuestros más puros instintos animales para permitirnos convivir frente a una sociedad. De eso da cuenta Jonas, un hombre aparentemente perfecto, cuyo pasado criminal espera enterrar en lo más profundo de sí, pero que una vez descubre los oscuros secretos de todos los que habitan el pueblo donde vive no hará más que buscar cómo proteger a su familia.
Esta es la trama de Kieler Street, serie de diez episodios protagonizada por el actor noruego Thorbjørn Harr. A través del suspenso, esta producción que estrena hoy a las 22 horas por Film & Arts realiza una deconstrucción sobre lo que significa ser una persona “normal” dentro de una sociedad.
“Me encanta trabajar con una trama así, porque la historia no trata sólo sobre Jonas, sino de todo un pueblo que está lleno de gente como él que tienen un pasado. Desde el inicio del show todos están desesperados de esconder su historia, pero cuando se dan cuenta que mucha gente sigue el mismo patrón, la atmosfera en ese pueblito repentinamente cambia y todos empiezan a actuar más como solían ser antes”, dice a El Sol de México Thorbjørn Harr, en una entrevista telefónica desde Noruega.
Kieler Street, que fue nominada a Mejor Guion en los premios Nordisk Film & TV Fond, se ubica en la frontera entre Noruega y Suecia, y es considerada por las autoridades la ciudad más respetuosa de la ley en los países nórdicos. Sin embargo, este pueblo tiene la tasa de delincuentes más alta, pues quienes viven ahí han cambiado su identidad para esconder la criminalidad que esconden.
Interpretar a Jonas, que por fuera es un tipo común y por dentro arraiga instintos violentos, significó para Thorbjørn Harr todo un trabajo emocional. Por un lado, el actor que interpretó a Jarl Borg en Vikingos, tuvo que distanciarse en todo momento de sus prejuicios para no juzgar el pasado de su personaje.
“Si realmente quieres hacer un buen trabajo como actor no tienes que defender las acciones de tu personaje, ese no es tu trabajo, simplemente las haces y dejas en manos del público defender si es bueno o malo. Ninguna persona en la vida piensa que es mala cuando actúa, todos tienen una razón para hacerlo y es importante entenderlo”, describe pausadamente.
Este hombre, que por un momento organiza una fiesta y por otro parece que planea algún crimen, implicó en Thorbjørn Harr un trabajo introspectivo. El noruego se preguntaba antes de los rodajes quién era cuando está rodeado de gente y cuando nadie lo ve, “las diferencias entre esas dos persnas dentro de mí, porque todos los humanos tenemos dos caras”, reflexiona.
“Personalmente me sorprendió lo fácil que es ir entre estos dos profundos sentimientos. En mi día a día, yo me considero un buen tipo, pero cuando se trataba de encontrar ese instinto violento dentro de mí no era nada difícil. Y no creo que eso sea exclusivamente mío, todos tenemos la capacidad de volvernos violentos cuando algo que amamos es amenazado”, enfatiza.
Que una serie noruega como Kieler Street llegue a México en medio del confinamiento que vivimos en este país, es una oportunidad para mostrar lo similares que somos todos como seres humanos, afirma Thorbjørn Harr. “Lo peor de este virus ha sido el alejarnos, asustarnos de estar entre nosotros. Así que espero que esto se convierta en algo que permita abrir los brazos para estar juntos de nuevo”.
Por eso, el actor se congratula de que las historias ahora sean globales y muestren las fortalezas que tenemos como humanidad a pesar de la distancia y el temor de tocarnos mutuamente que se vive ahora.
“Esta es la razón por la que necesitamos arte, cultura y series como esta, para recodarnos que hay otras formas de convivencia, de estar juntos y de ser más abiertos unos con otros, de mirarnos a los ojos y abrazar extraños otra vez. Volveremos a eso, pero mientras tanto debemos recordar lo que significa eso viendo series, arte y leyendo buenos libros”, concluyó.