Para los grandes distribuidores, es un producto que representa apenas una entrada extra. Para la mayoría de los consumidores, un formato de lujo. Sin embargo, el mercado mexicano del vinilo se mantiene vivo, incluso a pesar de la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19.
Si bien actualmente la mayoría de los aficionados escuchan su música en las plataformas de streaming, hay un nicho muy fiel -o aferrado- que le sigue rindiendo culto a este, el único formato físico que se niega a morir, a más de siete décadas de su nacimiento.
Ni siquiera el cierre de miles de tiendas alrededor del mundo pudo acabar con el vinilo. Por el contrario: la pandemia que mandó a millones de personas de regreso a casa fue una oportunidad para que los fanáticos del vinilo se refugiaran en este formato y compraran más discos por medio de internet.
INTERNET: EL MEJOR AMIGO DEL VINILO
Jorge Ramírez, gerente de la sección de librería en El Péndulo recuerda los retos a los que se enfrentaron cuando comenzó la pandemia:
“A nosotros nos mandaron a la lona en abril. Nos dijeron: cierren y pues vámonos todos a casa… Y empezaron los debates de qué tan esenciales son las librerías, porque Claudia Sheinbaum no reconocía que somos esenciales, pero a nivel Federal sí, entonces hubo una laguna o una contradicción. Pero nosotros como parte de nuestro servicio ofrecemos los LP, y la demanda quedó rebasada (porque) sigue habiendo un nicho de gente que sigue consumiéndolos”.
Jorge admite que si bien consideran al vinilo como un producto de lujo, su venta sigue incrementando en comparación con la del CD, que se quedó muy atrás: “Y así está en muchas tiendas, en las que hasta tienen que filtrar a los clientes para que entren, porque sí hay la necesidad de la gente de comprar e irse a casa a escuchar su LP… el formato sí se vende y se va a seguir vendiendo”.
Por su parte Mar, encargada de marketing de la tienda especializada en vinilos El Club del Rock and Roll (CRR), asegura que la pandemia les vino bien: “De todo lo malo salió algo mejor (porque) ya teníamos la idea de reinventarnos”.
Cuenta que el cierre de su tienda durante el semáforo rojo de la contingencia los llevó a mejorar sus canales de venta online y a llegar a clientes de otros estados y otros países: “Eso nos ayudó a mejorar la estrategia de redes y la manera en la que hacíamos los envíos, porque la venta en línea se convirtió en el punto más importante, al grado de que este ha sido el año en que la gente ha adquirido más discos, y yo creo que también tiene que ver con que no hay conciertos, ni eventos, entonces la gente gasta ese dinero en comprar otras cosas, como la música”.
Tenemos aquí en México uno de los 35 tornos Neuman que existen en el mundoExael Salcedo / Socio de Rey Vinilo
Del mismo modo, los encargados de las tiendas Mixup consideran que durante los últimos meses la venta se ha mantenido, y que también les ha ayudado que ya empiezan a salir novedades y algunos lanzamientos que eran muy esperados por quienes compran música. Respecto al canal de venta en línea, la cadena de tiendas lo ve como una oportunidad con buen potencial de crecimiento, aunque admiten que han tenido que resolver muchos problemas de logística para hacer sus envíos a tiempo.
Moisés Chez, dueño de la tienda/sello Chez Nobody Records recuerda que cuando inició la pandemia el acababa de mudar su negocio a una nueva sede, por lo que tuvo que cerrar la tienda antes de que los meses de renta se le comenzaran a acumular.
Sin embargo, ese momento coincidió con el lanzamiento que hizo de un disco de la banda Travelers All Stars, que tuvo una muy buena recepción, sobre todo en el extranjero, a donde comenzó a despachar prácticamente todo el primer tiraje de este lanzamiento: “Lo mandamos a todo el mundo: Indonesia, Australia, Perú, Colombia, Polonia, Suecia, prácticamente todos los países de Europa”.
En la parte digital, Moisés asegura que también le fue muy bien con este lanzamiento: “En la plataforma Bandcamp nos fue excelente… Hasta hubo por ahí un loco que nos pagó como 80 dólares por una canción! Hasta pensé que se había equivocado, pero no: eso fue lo que quiso pagar por descargar un track (…) Yo sí diría que este lanzamiento de Travellers All Stars fue un éxito, porque la banda ha editado tres sencillos: uno en Estados Unidos y dos en Francia; y el primero de ellos ya lleva más de un millón de vistas en YouTube, imagínate. Ahorita ya estoy en tratos con gente de Japón, Alemania, Colombia y Francia que quieren una segunda edición de este disco”.
Aunque por el momento Chez Nobody no tenga una tienda física, sigue vendiendo vía digital y espera lanzar en 2021 un disco que tiene pendiente de la banda Los Padrinos, que se sumaría al catálogo del sello, en el que figuran títulos de bandas como Los Moustros del Espacio Exterior, Young Elders y Los Esquizitos.
SELLOS INDEPENDIENTES: LOS ALIADOS NATURALES
Al igual que Chez Nobody, hay otros sellos mexicanos que mantienen vivo el espíritu del disco de vinilo. Un año después de su nacimiento como tienda, en 2016, El Club del Rock and Roll se estrenó también como sello discográfico, actividad que tuvieron que interrumpir justo con la llegada de la contingencia sanitaria:
“Sacamos el disco Rueda de los tiempos, de La Barranca, justo en plena pandemia, el 29 de mayo… Ese álbum nos ayudó muchísimo a reactivarnos, porque abril fue un mes extraño, porque nadie sabía cuando íbamos a regresar.
“Pero cuando sacamos ese disco de La Barranca, la mayoría de las copias se vendieron durante la primera noche del lanzamiento”, recuerda la encargada de marketing del CRR.
También en esta temporada, El Club del Rock and Roll editará dos títulos más: Fractales II, de Alex Otaola en edición transparente, limitado a 300 copias, además de la nueva producción de La Barranca, Entre la Niebla, que sale precisamente este 11 de diciembre.
“Vamos a hacer otros que aún no anunciamos, entre ellos el nuevo de San Pascualito Rey, el nuevo de Los Músicos de José y uno de La Lupita en concierto, pero esos ya saldrán hasta 2021, añade Mar. También con suficiente experiencia en el camino, se encuentra Discos Cuchillo, sello fundado hace diez años por Carlos Dávalos, y con el que editan no solo discos, sino también literatura. Y aunque la pandemia significó para ellos poner en pausa la celebración de su décimo aniversario, entre otros proyectos, el sello ha seguido lanzando algunas producciones, como las más recientes de Belafonte Sensacional (Soy Piedra, 2019); Teresa Cienfuegos y las Cobras (Duras Vacaciones, 2020) y El Muertho de Tijuana (Kálmathe Satanás, 2020), que son al mismo tiempo algunas de las bandas más interesantes del espectro independiente mexicano.
Respecto al cierre de tiendas que duró algunos meses y a la crisis que provocó la pandemia del Covid-19, Dávalos se muestra optimista:
“Somos un sello muy pequeño. Podemos operar sin una presencia física. Los venues, los espacios digitales, las colaboraciones en diseño o producción, las intervenciones, o incluso la venta de nuestros lanzamientos sucede de manera orgánica. Operamos dentro del tejido comunitario que entre todos hemos generado desde hace años. Al mismo tiempo, la pandemia nos ha permitido explorar otros formatos y nuevas herramientas”.
Mientras celebran el logro de haber editado el primer vinilo de El Muertho de Tijuana y la que consideran “la consolidación de artistas con los que han tenido el placer de trabajar, quienes manejan Discos Cuchillo se concentran en preparar otros proyectos, entre los que se encuentran discos de reggaetón, literatura chilanga y colaboraciones con algunas agencias culturales”.
Canana Records es otro sello independiente y autogestivo, que en sus propias palabras: “pretende generar una revolución de la música latinoamericana influenciada por ritmos jamaicanos”. El proyecto inicia en 2019 como una tienda de discos digital, enfocada en géneros como el ska, rocksteady, y reggae, hasta que en plena pandemia formalizaron su faceta como sello discográfico, siendo Green Torrejas (Argentina) y Ska Contenders (México) las primeras dos bandas de las cuales editarán referencias discográficas antes de que termine el 2020.
Otro sello que le entró al formato del vinilo es Rey Vinilo, empresa mexicana que además de editar discos, también cuenta con una planta para maquilarlos dentro del país, una herramienta con la que ya no se contaba en México desde 2014, cuando Retroactivo cerró su planta.
Exael Salcedo, uno de los socios de Rey Vinilo comenta: “No somos intermediarios; hacemos vinilos de verdad, no de adorno. Y tenemos aquí en México uno de los 35 tornos Neuman que existen en el mundo… Hemos logrado que la tarea de sacar un álbum en vinilo sea sencilla y que sea negocio para los artistas Con esa firma han fabricado títulos de bandas como Budaya, Bahía en Ascenso, Honey Rockets, Sabina Odone, y uno de Babasónicos, titulado Suficiente, en coinversión con la banda, mientras planean lanzamientos de Agrupación Cariño, Sierra Leon y Ramona. Cuentan que además tienen en puerta el proyecto de grabar conciertos que se editarán directamente al vinilo, comenzando con uno del grupo Los Cogelones.
MÁS ESFUERZOS INDEPENDIENTES
Existen más casos de artistas y bandas independientes que no esperaron a que un sello discográfico los firmara, para lanzarse a la aventura de editar su propio vinilo, entre ellos Martin Thulin (Los Fancy Free / Exploded View), quien este 2020 lanzó su segunda producción solista en este formato, en conjunto con Andrés Torres, de la tienda Salvaje Music Store, así como apoyado en varias distribuidoras en los Estados Unidos, el Reino Unido y los países escandinavos.
Thulin se dice contento de haber editado y producido este álbum de principio a fin, y sin embargo, cree que es la última vez que lo hará: “Tengo el presentimiento de que este es el último álbum que edito como tal: como una colección de canciones que se compila en un álbum de manera conceptual. Times they are a-changin’, para citar a Bob Dylan”.
Por su parte, el dueto punk Virgen Siamesa, lanzó su LP Live On Stage 1988-2020, un disco de edición limitada, cuyo tiraje se distribuyó entre Méxco, Inglaterra, Japón, España, Estados Unidos, Ámsterdam, Bélgica y hasta en la Ciudad del Vaticano.
Ulysses Avath, uno de los miembros de esta agrupación, considera que 2020 fue un buen año para este formato, y añade que en ese sentido lograron ver este año ediciones y reediciones de artistas que les gustan como Current 93 o Chris & Cosey, además de adquirir otros títulos de bandas como Oxomaxoma y El Muertho de Tijuana.
La encargada de marketing del CCR coincide en que a pesar de todos los factores que siempre pueden ir en contra de la producción de discos de vinilo, a los que este año se sumó la pandemia, y su consecuente crisis económica, fue un buen año para este formato en el país:
“Justo este año también lo nacional tuvo un buen impacto impacto; de hecho ahora nuestros lanzamientos nacionales tuvieron un impacto mayor en otros países como Estados Unidos, Canadá, Chile, Inglaterra, Perú y Argentina.
“Los que han pegado mucho son: Natalia Lafourcade, tanto dentro como fuera de México, y el bag-set que acaba de sacar La Maldita Vecindad, además de los Caifanes, La Barranca y Santa Sabina, que tienen su pegue”.
En contraparte, el gerente de librería de El Péndulo, destaca la preferencia de discos clásicos, como los del catálogo de Pink Floyd, The Beatles, Frank Sinatra y el álbum The Velvet Underground and Nico, como los títulos que siempre son garantía de venta en México.
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