Acompañada de cinco bailarines, Lady Gaga irrumpió en medio de la alfombra rosa más glamourosa de Nueva York, con un enorme vestido color fucsia diseñado por el estadounidense Brandon Maxwell, quien también fue responsable del polémico vestido de carne que la cantante portó para los premios MTV en el 2010.
Corografías y un ejército de maquilladores y asistentes acompañaron la entrada de la copresentadora del evento, quien quitó tres capas de ropa hasta quedar con su atuendo final compuesto por un sostén, bikini, medias y botas altísimas, todo lleno de brillo.
La primera capa que la cantante quitó fue la espesa tela fucsia que la cubría casi completamente y que la coronaba con un gran moño, debajo se asomaba un vestido negro con dos grandes caderas de tela.
Tras una actuación y con un celular antiguo en manos, su equipo de asistentes la dejó un sobrio vestido fucsia con tirantes negros y finalmente quedó expuesta con su mínimo atuendo.
Para el maquillaje, la cantante optó por unos rayos dorados que resaltaban sus grandes ojos que con espesas pestañas y grueso delineado en negro, el maquillaje diseñado por su maquillista Sarah Tanno, fue obtenido tras un largo estudio sobre el tema camp en el que está basado la gala.
La exposición más esperada de esta primavera boreal en Nueva York, "Camp: notas sobre moda", que se inaugura este jueves en el Museo Metropolitano, presenta más de 250 objetos desde el siglo XVII hasta la actualidad para explorar los orígenes y efectos de esta sensibilidad.
La célebre gala anual del Met, que reunirá este lunes de noche a la crema y nata de Nueva York y a las mayores estrellas de la moda, el cine, la música y la televisión estadounidenses, se inspira en la exposición, y también la financia.