No hubo bailongo ni una gran celebración a causa del coronavirus. Pero eso no importó a los integrantes de Los Ángeles Azules, quienes el 30 de abril cumplieron cuatro décadas de haber formado este grupo, “40 años como grupo, los siete hermanos tocando”, dice Jorge Mejía Avante, compositor y músico del grupo.

La agrupación hoy es una de las más escuchadas en plataformas digitales.

Tan sólo en Spotify, sus escuchas mensuales superan los 6.7 millones de oyentes. Y su sencillo Amor a primera vista, estrenado en junio de 2019 tiene 90 millones de reproducciones en la plataforma de streaming.

“Es muy difícil mantenerse y que llegues a gustar otra vez entre el público es más complicado todavía. Pero lo bonito que hemos tenido como grupo es que la música sigue: El listón de tu pelo, 17 años, Cómo te voy a olvidar, se quedaron en los países a los que hemos ido y la gente nos ha seguido a pesar de los años. Es muy complicado, sobre todo porque luego pasan muchas cosas que hacen que los grupos desaparezcan”, afirma el músico, quien durante este tiempo ha sido el encargado de componer la letra y música de los éxitos del grupo.

Debido a la contingencia por el Covid-19, no se pudo planear cómo iban a celebrar su aniversario. Pero para recordar la fecha están aprovechando el lanzamiento de una nueva versión de La cumbia del infinito, una colaboración con Pablo Lescano que hicieron como parte de su proyecto De Buenos Aires para el mundo, donde reversionaron sus temas originales con la colaboración de algunos artistas argentinos.

Este tema fue uno de los primeros con los que entraron a ese país hace más de 25 años. “Venía en el disco Entrega de amor, que grabamos en 1993 –recuerda el músico–. Ese material viajó por Sudamérica, empezando por Bolivia y después en Argentina. Allá metimos toda la música que teníamos en ese momento y le gustó al público”.

Jorge Mejía afirma que tanto Argentina como Bolivia fueron los primeros países de Sudamérica que los recibieron con los brazos abiertos incluso antes del surgimiento de éxitos como 17 años, una gran favorita en esos países. “Nosotros no nos podíamos ni imaginar el éxito que tuvimos.

Cuando en 1994 llegamos al norte de Argentina, llegamos a tocar en todos los teatros y la gente se prendía con nosotros. Ya nos conocían. El primer disco llegó demasiado fuerte en ese entonces”.

El compositor, instrumentista y arreglista recuerda que la euforia de ver a Los Ángeles Azules era tal en ese año que recibieron toda la atención de la prensa nacional. “Nos decían entonces que éramos como los Beatles de la cumbia, porque para la gente habíamos entrado con mucha fuerza”, comparte.

“Luego, cuando llegamos a Bolivia, los reporteros se metían corriendo al avión para entrevistarnos cuando llegábamos. Todavía ni nos quitábamos los cinturones de seguridad cuando ya estaban listos para hacer la entrevista. De ahí fue que llegamos al norte de Argentina y fue todo un éxito. Y cuando compuse Cómo te voy a olvidar años más tarde, pegó tan fuerte la canción en Buenos Aires que se extendió la cumbia al máximo”, afirma el músico.

Para el grupo, el disco De Buenos Aires para el mundo que lanzarán en agosto próximo es una manera de agradecer el cariño del público sudamericano, además de compartir escena con otros colegas como Julieta Venegas, Juan Ingaramo, Abel Pintos, Américo y Jay de la Cueva, con quienes han lanzado otros temas previamente.