Lo que parecen ser dos ojos flameantes en la parte superior del escenario del Auditorio Nacional comienzan a latir. Son las 21:03 minutos y las palpitaciones se acompañan del sonido de una sinfónica que entona el estribillo de Huye, corre y vuela y es cuando aparece la responsable de ese éxito musical, El amor coloca y de que diez mil almas se vuelquen en júbilo hacia Mónica Naranjo.
La española se encuentra en nuestro país como parte de su gira internacional Renaissance y precisamente se trata de un renacer en el país que la acogió hace 25 años y en este reencuentro con su público mexicano ha vendido todas las localidades.
Ya no es esa chica súper delgada del cabello bicolor. Se le ve más plantada y ahora el contraste de tonos los lleva en el palazzo brilloso que viste.
Naranjo saluda emocionada al respetable, la mayoría de la comunidad LGTB y recuerda que hace un cuarto de siglo vino a este país y se presentó en el programa Siempre en Domingo, donde las peinadoras se asombraran de su look capilar.
Los gritos de Mónica te amo surgen, así como las melodías conocidas como Sólo se vive una vez y Óyeme y pregunta cuántos sencillos conocen de mis canciones? Y responden que todos y los entonan y celebran y se hacen más sonoros con la orquesta, en esa cita obligada con la diva que ha renacido.