Si hay una aportación que la serie de El Chapo ofrezca al espectador, es la oportunidad de descubrir cómo la corrupción, la violencia y la falta de calidad humana de los políticos mexicanos y de parte de la sociedad de nuestro país impulsaron a que un personaje como Joaquín Guzmán Loera se convirtiera en el narcotraficante más poderoso de América Latina.
Para Humberto Busto, quien da vida a Don Sol, el político que a toda costa busca convertirse en el Presidente de México, es justamente una oportunidad para analizar todo lo que implica el crecimiento de una figura como El Chapo.
“La serie puede llegar a ser muy emocional y entretenida, pero sobre todo realiza un analiza de cómo una figura como El Chapo no surge de manera espontanea, sino a partir de una coyuntura de situaciones políticas, económicas, sociales que a veces se vuelven más complejas y que nos han llevado a la situación en la que actualmente nos encontramos como país”, comenta.
El actor no duda en decir que “Don Sol representa el espíritu corrupto de la política que ha permeado el último siglo en nuestro país”, de ahí la importancia del crecimiento que su personaje tiene en las tres temporadas, y que en esta última tiene un vuelco importante donde se confronta entre lo público y lo privado, pero también se da cuenta de cómo la ambición desmedida se le puede ir de las manos.
“Creo que esta dialéctica se lo debate a nivel anímico y emocional y comienza a generarle muchas disyuntivas y ansiedades. La tercera temporada es para que el juego de espejos entre El Chapo y Don Sol se potencie en su máximo, y el final de la serie pueda ser más claro sobre dónde es que buscamos la satisfacción: ¿Realmente vale la pena cualquier autoinmolación a cambio de eso que crees es tan poderoso?”, se cuestiona.
Así como Don Sol, la serie de El Chapo es “como una especie de radiografía de la política de México, de por qué algo se nos fue de las manos de manera tan violenta. Sí creo que este proyecto puede servir como plataforma para que cada quien tome sus posturas”, explica. Y esta tercera temporada es una oportunidad de reflexión sobre todo por la coyuntura que vive nuestro país.