Amy Winehouse estaba en lo más alto de su carrera, vendía millones de discos, llenaba conciertos, su potente voz retumbaba al rededor del mundo, cuando la muerte llegó pronto para una estrella de la música que tenía mucho por ofrecer. Amy murió el 23 de julio del 2011.
La cantante británica tenía apenas 27 años (sí, pertenece al llamado club de los 27), cuando murió a causa de una congestión alcohólica. La noche del 22 de julio Amy consumió una gran cantidad de alcohol... 4.5 más veces de los límites legales para poder conducir.
La madre de Amy Winehouse publicó una foto en su cuenta de Twitter para recordarla, en la que se puede ver una vela y unos zapatos de tacón que pertenecieron a Amy.
El club de los 27
El club de los 27 es una expresión que se usa para referirse a un grupo de músicos o cantantes que han fallecido a esa edad, a los 27 años; casi siempre la muerte ha llegado a causa del abuso de drogas y alcohol.
Entre los artistas que conforman la lista se encuentran Jimi Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones, Jim Morrison y Amy Winehouse.
El día de la muerte de Amy
Después de recaer en el consumo de alcohol, el divorcio de su esposo Blake, poco a poco sus fans la abandonaban, su carrera que subió como la espuma bajaba igual de rápido, apariciones en televisión en las que se le podía ver en mal estado físico y mental; todos estos factores influyeron para que la cantante recayera en el alcoholismo sin vuelta atrás.
La noche del 22 de julio Amy Winehouse tuvo una última conversación con su guardaespaldas, Andrew Morris, "Me estaba enseñando algunos clips en su laptop y estaba cantando y me dijo ”chico, puedo cantar” y le dije “claro que puedes cantar”. Ella dijo “si pudiera regresar sólo para caminar por la calle sin problemas, lo haría”, fue lo último que dijo antes de ingerir una enorme cantidad de alcohol. El 23 de julio Amy Winehouse fue encontrada muerta en la cama de su apartamento.