Hace 55 años surgió Pink Floyd, una de las bandas de rock más influyentes en la historia de la música moderna. Partió de la onda psicodélica a mediados de los años 60 y revolucionó con su intensa innovación musical y sus alucinantes producciones visuales, convirtiéndose en un icono de la cultura pop de nuestro tiempo. La venta de sus álbumes discográficos alcanza los 300 millones de copias en el mundo entero.
Golpeado por una serie de cambios y transformaciones, pleitos legales entre sus miembros y la muerte de dos de ellos, Syd Barrett y Rick Wrigth, de la extraordinaria banda, sin embargo, se mantiene incólume su legado artístico y no son pocos los públicos de actualidad y las figuras de la escena del rock que se enganchan a ella por la calidad de su obra. Es Pink Floyd una banda de culto, para decirlo pronto.
EL ORIGEN
Transcurría 1964 con la invasión de la Ola Inglesa en todo su apogeo, cuando en Londres apareció una banda llamada Sigma 6, en la que tocaban los guitarristas Bob Klose y Roger Waters, el tecladista Rick Wrigth y el baterista Nick Mason, quienes luego de desintegrarse aquella formaron un nuevo grupo al que llamaron Tea Set, al cual se uniría después Syd Barrett en la guitarra, pasando Waters a tocar el bajo.
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Sigma 6 cambió su nombre en repetidas ocasiones, destacándose entre ellos Megadeaths y The Abdabs y, en una de esas, Klose abandonó Tea Set quedando entonces como cuarteto con Barrett como compositor influenciado tremendamente por los Beatles y el ácido lisérgico, entre otras drogas.
Fue Barrett, precisamente, quien bautizó a la agrupación con el nombre de Pink Floyd, se dice que honor a dos músicos de blues: Pink Anderson y Floyd Council; aunque floyd también es una manera en el diccionario inglés de llamar a los puercos, de ahí el cerdito rosa (pink) inflable que hacían volar en sus espectáculos.
Abrevando, además, del rhythm and blues y explorando sonidos nuevos, no tardó Pink Floyd en convertirse en uno de los exponentes favoritos del movimiento underground , llegando incluso a componer música para cine; aunque no fue sino hasta 1967 cuando lanzó sus primeros sencillos: Arnold Layne y See Emily play, cuyo éxito les brindó la oportunidad de aparecer por primera vez en televisión, en el programa Top of the pops en julio de ese mismo año.
PSICODELIA PURA
El gran paso estaba dado. En seguida vendría la grabación del primer álbum. The piper at the gates of down, publicado unos meses más tarde, representa hoy en día una de las expresiones más claras de la música psicodélica británica y resalta, entre otras virtudes, la poesía surrealista de Barrett y el uso de la tecnología electrónica de la época.
Sin embargo, 1967 marcaría también un año terrible para la banda, pues Barrett usaba drogas en exceso, sobre todo LSD al grado de bloquear su mente y alterar su conducta, de modo que en abril del año siguiente fue reemplazado por David Gilmour. Así, Gilmour, Wrigth y Waters se convertirían en los principales compositores y vocalistas del grupo, experimentando nuevas formas de hacer música rockera. Barrett murió el 7 de julio de 2006.
La crítica y el público coinciden en afirmar que The dark side of the Moon y Wish you were here, ambas producciones de mediados de los años 70, son las más importantes en la discografía de Pink Floyd, que registra 15 álbumes de estudio. The dark side of the Moon fue grabado en los célebres estudios Abbey Road y representa un parteaguas en la trayectoria de la controvertida banda, misma que al paso del tiempo, entre egos y pleitos legales fue desmoronándose inexorablemente como suele ocurrir en las agrupaciones musicales.
De ahí que tras el éxito espectacular de ese álbum, cada uno de los integrantes de Pink Floyd se embarcó en proyectos en solitario, con excepción de Waters, quien se concentró en el proyecto del siguiente álbum, The wall, que se erigiría en otro gran éxito de la banda.
The wall fue grabado en Francia, mientras los miembros del grupo perdían un millón de libras esterlinas por malos manejos de su administrador. El álbum, no obstante, una ópera rock de 1979 que aborda la soledad y la falta de comunicación entre los seres humanos, concebida por el propio Waters, devolvió al grupo a lo más alto de las listas de popularidad con el sencillo Another brick in the wall que en tan sólo cinco días vendió 340 mil copias en el Reino Unido.
De ese éxito se filmó una película en 1982: Pink Floyd – The wall, escrita por Waters y dirigida por Alan Parker; la misma fue protagonizada por Bob Geldof, cantante, compositor, actor y activista político irlandés, creador de los conciertos Live aid de 1985 en la lucha contra el hambre en África.
EL PRINCIPIO DEL FIN
Ese mismo año, tras enfrentar serias discrepancias con Gilmour y bajo el argumento de que la “fuerza se había agotado”, Roger Waters anunció la separación del grupo, a lo que siguió una agria disputa por los derechos del nombre. Gilmour y Mason ganaron el pleito a Waters y continuaron explotando la marca Pink Floyd.
Con el tecladista Rick Wrigth reintegrado como miembro oficial, grabaron el álbum The division bell y en 1995 la banda obtiene su primero y único premio Grammy, en la categoría de Mejor interpretación instrumental de rock, por Marooned. El músico falleció de cáncer el 15 de septiembre de 2008.
La trayectoria de Pink Floyd es larga y brillante, porque cambió la música con su intensa actividad y el talento de sus integrantes, verdaderos genios de la música, ha merecido su inclusión en el Salón de la fama del rock en 1996. Nueve años más tarde, el 2 de julio de 2005 los cuatro miembros originales se reunieron para una sola actuación en el festival Live 8 que se llevó a cabo en Londres. Rogers, quien ha mantenido en activo su carrera en solitario con presentaciones multitudinarias en varios países del mundo, incluyendo México, desmintió rumores de un reencuentro y actualmente escribe The wall en un musical para presentarlo en Broadway.