Las habitaciones de millones de chicas de todo el mundo tenían algo en común en la primera década de los 2000: un póster de Drake Bell, ese muchacho con peinado de hongo que asemejaba ser una especie de Beatle del nuevo milenio. Sus camisas holgadas estilo grunge y su personalidad galante lo dotaban de un magnetismo especial que atraía hordas de niñas que estaban por ingresar a la adolescencia.
Así era uno de los dos personajes principales de Drake & Josh, la serie que marcó a las generaciones millennials e incluso a las posteriores. El otro protagonista de la serie era Josh, pero nadie quería ser él aunque fuera el más carismático. Era Drake quien se llevaba los reflectores, el que pudo hacer una carrera como cantante pop y llenar estadios, y el mismo que hoy es acusado de cometer delitos contra menores de edad en Ohio, Estados Unidos.
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Según documentos judiciales, el actor de 34 años enfrenta cargos en el condado de Cuyahoga por supuestamente haber participado en una conversación inapropiada y de índole sexual con una niña el 1 de diciembre de 2017.
Fuerte noticia para México, donde Drake Bell acumula una buena parte de sus fans. Sus conciertos en el país siempre fueron llenos totales, con avalanchas de chicas y chicos acampando afuera del hotel donde se quedaba.
Dato curioso: los dos tuits con mayor cantidad de favs en México en 2019 fueron de Drake Bell. Uno decía: “¿Ontas? Te pago el Uber”. El otro: “Te amamos, José José. Te extrañaremos”. Desde hace algunos años, al músico le gusta hablar y escribir en español, en una muestra de agradecimiento con el que, dice, es su público más cálido.
Drake Bell se presentó el jueves pasado a una corte de Ohio para declararse inocente y pedir una libertad bajo fianza a cambio de dos mil 500 dólares. Una cifra que no parece muy grande si se le compara con los más de mil 500 millones de dólares que llegó a acumular en su cuenta bancaria, según estimaciones de sitios como NME.
Tampoco es un secreto que Drake gasta más de lo que gana. En 2014 se declaró en bancarrota porque supuestamente acumulaba deudas que superaban sus ingresos. Sus redes sociales son una buena radiografía de su estilo de vida: jets privados, ropa Gucci hasta para dormir y botellas de champaña de lote único.
El escándalo lo ha acompañado constantemente. El verano pasado, su ex novia Melissa Lingafelt lo acusó en redes sociales de abuso físico y sexual; él lo negó todo. En 2015, tuvo un accidente en una alberca por estar ebrio. Las heridas casi lo alejan definitivamente de la guitarra. Sin embargo, un año después, fue detenido por conducir en estado de ebriedad. Esto fue lo que declaró en aquella ocasión: “Incluso después que ocurrió (la sentencia) seguía de fiesta. Definitivamente, eso es algo con lo que no quieres estar involucrado”. Comentó, además, que atravesaba por un periodo de sanación: “Tan sólo con estos pequeños cambios en mi vida, como levantarme temprano, ir al gimnasio, mantenerme saludable, esto ya ha tenido este efecto”.
Seis años después, las cosas se vuelven a tornar grises para Drake Bell. Porque cuando alguien vea su famoso meme de “Oye, tranquilo, viejo”, quizás ya no piense en el chico guapo del póster.
Según datos publicados por la policía, la supuesta víctima tenía 15 años cuando en 2018 presentó una denuncia en Canadá contra Bell por un incidente ocurrido en diciembre de 2017 durante un concierto en Ohio. Tras esa denuncia, las autoridades canadienses se pusieron en contacto con la policía de Cleveland. Las autoridades revelan que durante los meses previos al espectáculo, "el músico tuvo conversaciones inapropiadas con la víctima que, en ocasiones, eran de naturaleza sexual".